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Voto de Cultura Subsuelo:
10.731
Thriller. Drama
Linda Hanson (Sandra Bullock) tiene una casa preciosa, un marido que la quiere y dos hijas adorables. Su vida es perfecta, hasta que recibe una devastadora noticia: su esposo Jim (Julian McMahon) ha fallecido en un accidente de coche. Es lo peor que le podía pasar a esta amante esposa y madre. Pero, ¿se lo ha imaginado? Al despertarse a la mañana siguiente, Linda descubre que su marido sigue vivo. En un principio, Linda cree que el ... [+]
21 de mayo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta sencillo comprender lo que reflejan los primeros minutos de la película: Linda Hanson tiene una hermosa familia. Vive con su marido Jim y con sus dos pequeñas hijas en la casa que la joven pareja eligió años atrás para formar su hogar.
Una mañana, como cualquier otra, Linda despierta sola en su cama porque Jim tuvo que hacer un viaje de negocios y no pasó la noche en casa. Lleva a las chicas al colegio, regresa para realizar los quehaceres domésticos y suena el timbre. La típica imagen del alguacil que viene a dar una mala noticia está en la puerta: “¿Señora Hanson? ¿Linda Hanson?, lamento informarle que… su esposo… ha tenido un terrible accidente…”. Jim murió esa noche en la carretera cuando un camión embistió a su automóvil.
A partir de ese instante, la comprensión de los hechos ya no puede ser lineal en el tiempo: Linda despierta otra vez, una mañana como cualquier otra, y para su sorpresa, Jim estaba en casa. Sin saber aún si la muerte de su esposo fue o no una simple pesadilla, las escenas comenzarán a confundirse entre el sueño y la realidad, entre el pasado y el presente, entre la razón y la locura.
Sandra Bullok (Linda Hanson), quién se hizo famosa por su personaje en “Máxima velocidad”, es la chica que encaja en todos los papeles y que no necesita cambiar su fisonomía para ser graciosa, conflictiva, tímida, exitosa o fracasada. Sandra es una actriz madura que quiere girar su carrera hacia papeles cada vez más complejos y dramáticos. La acompaña muy bien el australiano Julian Mcmahon (Jim Hanson), quien posee una corta carrera cinematográfica y es más conocido por series televisivas como “Nip/Tuck”.
El film cumple con los requisitos de toda película de suspenso: una historia que invita a adivinar que es lo que va a suceder, música intensa en las escenas adecuadas y momentos de tensión que permiten, al menos, mantener una constante expectativa. Desde el título, que por cierto no es muy original, la receta que el director alemán Mennan Yapo usó para preparar su opera prima, resulta tentadora. “Premonición” no va a quedar en los anales del cine ni va a marcar un estilo en su género, sólo da lo que promete durante 96 minutos: otra película de suspenso.
Una mañana, como cualquier otra, Linda despierta sola en su cama porque Jim tuvo que hacer un viaje de negocios y no pasó la noche en casa. Lleva a las chicas al colegio, regresa para realizar los quehaceres domésticos y suena el timbre. La típica imagen del alguacil que viene a dar una mala noticia está en la puerta: “¿Señora Hanson? ¿Linda Hanson?, lamento informarle que… su esposo… ha tenido un terrible accidente…”. Jim murió esa noche en la carretera cuando un camión embistió a su automóvil.
A partir de ese instante, la comprensión de los hechos ya no puede ser lineal en el tiempo: Linda despierta otra vez, una mañana como cualquier otra, y para su sorpresa, Jim estaba en casa. Sin saber aún si la muerte de su esposo fue o no una simple pesadilla, las escenas comenzarán a confundirse entre el sueño y la realidad, entre el pasado y el presente, entre la razón y la locura.
Sandra Bullok (Linda Hanson), quién se hizo famosa por su personaje en “Máxima velocidad”, es la chica que encaja en todos los papeles y que no necesita cambiar su fisonomía para ser graciosa, conflictiva, tímida, exitosa o fracasada. Sandra es una actriz madura que quiere girar su carrera hacia papeles cada vez más complejos y dramáticos. La acompaña muy bien el australiano Julian Mcmahon (Jim Hanson), quien posee una corta carrera cinematográfica y es más conocido por series televisivas como “Nip/Tuck”.
El film cumple con los requisitos de toda película de suspenso: una historia que invita a adivinar que es lo que va a suceder, música intensa en las escenas adecuadas y momentos de tensión que permiten, al menos, mantener una constante expectativa. Desde el título, que por cierto no es muy original, la receta que el director alemán Mennan Yapo usó para preparar su opera prima, resulta tentadora. “Premonición” no va a quedar en los anales del cine ni va a marcar un estilo en su género, sólo da lo que promete durante 96 minutos: otra película de suspenso.
