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Voto de Ferdydurke:
6
6,3
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Drama. Romance
Cuando en 2011 se legaliza en Nueva York el matrimonio homosexual, Ben y George, que llevan 39 años juntos, deciden casarse. Poco después, despiden a George sin explicación alguna de la escuela católica donde enseñaba música, y pierden su piso en Chelsea. Una pareja gay de policías acoge a George, y Ben se va a vivir a casa de su sobrino, en Brooklyn. El verse obligados a vivir en casas ajenas, el esfuerzo por ser amables o la ... [+]
15 de noviembre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estimable, inteligente y entretenida historia que no sabe a dónde va, que se pierde y duda, desconoce y cuestiona su condición, titubea y, finalmente, no sabe a qué carta quedarse; si me la juego, si apuesto todas mis bazas a la opción de la autoría, la sutileza, la ambigüedad, la cultura y la elipsis o, por el contrario, me dedico al melodrama explicativo y los grandes momentos; a los gritos, lloros y polvos, al ruido y la furia.
Ni lo uno ni lo otro. A ratos. Chirría a veces.
Dulce tristeza y melancolía amable, elegancia marchita y obviedad compleja, exceso controlado y dramón contenido.
Vendría a ser una reflexión sobre las complicadas y necesarias relaciones familiares. Nos queremos y odiamos.
O del amor maduro. Y la homosexualidad mutando en normalidad social, ya no con crisis y espanto y sí como una forma diferente (o igual, en verdad) de pasar la vida (y el rato), dejando atrás el escándalo (aunque la Iglesia, que ya no es lo que era, siga atacando, con menos ferocidad pero similar pecado).
Y el deseo y el tiempo robado. Y....
Ni lo uno ni lo otro. A ratos. Chirría a veces.
Dulce tristeza y melancolía amable, elegancia marchita y obviedad compleja, exceso controlado y dramón contenido.
Vendría a ser una reflexión sobre las complicadas y necesarias relaciones familiares. Nos queremos y odiamos.
O del amor maduro. Y la homosexualidad mutando en normalidad social, ya no con crisis y espanto y sí como una forma diferente (o igual, en verdad) de pasar la vida (y el rato), dejando atrás el escándalo (aunque la Iglesia, que ya no es lo que era, siga atacando, con menos ferocidad pero similar pecado).
Y el deseo y el tiempo robado. Y....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... ese anhelo tartamudo, ese dolor feliz, esa turbiedad luminosa...; esa cosa tan rara que llamamos Amor.
Soberbia elipsis fúnebre.
Las últimas escenas: ¿hace caso al "tío Ben" y habla a la chica (a la que sea)? ¿Llora por lo mal que se portó, por su dolorosa adolescencia, por su súbito conocimiento, por su "amor" perdido (Vlad), por su "tío"? ¿Vlad fue una prueba, una mala influencia, un merodeo, un escarceo, un paseo por las fronteras de la indefinición...? ¿Es finalmente feliz porque ha "comprendido"?
Da igual (pero importa mucho).
P.D.: buena música clásica, constante y necesaria.
Salen dos actores de la mítica serie "Doctor en Alaska": Darren E. Burrows (el marido de Tomei, un personaje que es una especie de guiño cinéfilo) y John Cullum (el cura que expulsa a George).
Soberbia elipsis fúnebre.
Las últimas escenas: ¿hace caso al "tío Ben" y habla a la chica (a la que sea)? ¿Llora por lo mal que se portó, por su dolorosa adolescencia, por su súbito conocimiento, por su "amor" perdido (Vlad), por su "tío"? ¿Vlad fue una prueba, una mala influencia, un merodeo, un escarceo, un paseo por las fronteras de la indefinición...? ¿Es finalmente feliz porque ha "comprendido"?
Da igual (pero importa mucho).
P.D.: buena música clásica, constante y necesaria.
Salen dos actores de la mítica serie "Doctor en Alaska": Darren E. Burrows (el marido de Tomei, un personaje que es una especie de guiño cinéfilo) y John Cullum (el cura que expulsa a George).