Pepino Nipón. Rosa Camafeo. La colmena. Heredarás la tierra.
Érase una vez un hombre que de joven era muy olvidadizo y despistado, de nada se acordaba el pobre, y que, en cambio, según fueron pasando los años y haciéndose más y más viejo, la memoria fue volviendo con fuerza y cada vez más rememorando de aquel mundo ya perdido, hasta que ya casi con cien años, un día, de todo y de repente y como culminación de ese proceso memorioso, de cada uno de los segundos de su vida se acordó completamente e inmediatamente, tan feliz, se murió muy plácidamente. Y este cuento se acabó.
La verdad científica no es suficiente, es cobarde y egoísta, rígida y despótica, dogmática e inflexible, vanidosa y fría, es hierática y ampulosa, basta. Necesita ayuda, hay que darle calor, el fuego sagrado, requiere de ficción, mentira para insuflarle vida, sin esa generosidad tan humana de soledad irremediablemente moriría.
La verdad equivale a soledad, a la muerte del amor, ya que este es pura mentira; la verdad es tristeza y muerte, por lo tanto, nadie la quiere, la creación es falsa y ridícula, en cambio, por eso justo es perenne.
Preciosa película de discurrir clásico y arracimado en la que todo al final casa, cada maldita pieza del puzle encaja.
Retirarse del mundanal ruido para cuidar tu huerto o panal de rica miel en este caso, Fray Luis de León y el aurea mediocritas, vámonos corriendo al campo.
El arrepentimiento no sirve para nada si no lleva consigo un remedio de la mano, una acción reparadora que corresponda en alguna medida al daño causado o, de lo contrario, si no supone el cese radical de las actividades que provocaron ese mal, no hay más.
Esta película es muchas cosas, tiene muchos temas y multitud de ideas, está repleta, de idas y venidas, además de las ya acariciadas más arriba, se me ocurren ahora mismo estas otras tan hermosas:
- El personaje de ficción se crea sí mismo, no necesita del autor para existir o sobrevivir, tampoco de la cutre realidad.
- El personaje de ficción sabe que todo lo que se cuenta de él en los libros y las películas es pueril y está totalmente alejado de lo que es su vida del día a día, nada que ver, de su real biografía.
- La realidad y la ficción son lo mismo, solo cambia el punto de vista, el lugar desde donde se mira.
- Oriente y Occidente son un invento, es todo el mismo cuento.
- Un amor imposible es el más perfecto, el más bello, el único creíble, solo aquel que no se realiza, consuma o ejecuta nunca.
- Las abejas son buenas, las avispas, la mar de malas, hasta la puta naturaleza es maniquea, y la razón que explica esa radical diferencia es que las primeras dejan honda huella, las segundas, ni rastro de su paso o perniciosa presencia.
- Holocausto avispero; ellas no tenían culpa de nada, solo obedecían a su instinto, como todos hacemos, el resto entero.
- Portsmouth es un sitio horroroso, no vayas nunca, es un pudridero.
- Nagasaki e Hiroshima.
- Los pimientos japoneses saben a rayos, no los compres ni los pruebes.
- Los lirios son hermosos y resistentes.
- Las armónicas son peligrosas.
- Watson era un jodido mentiroso y un escritor muy dudoso.
- Laura Linney es la mejor de todas, siempre.
- Ni niños ni animales ni... Ian McKellen, si hacer cine quieres.