El título es muy chulo.
A su favor los buenos personajes y la historia despelotada (parecía aquella de Mur Oti pura gloria, Condenados), en su debe las muertes horriblemente rodadas/mostradas y el disparate argumental resuelto de aquella (mala) manera. Tampoco me gusta la Stanwyck como mujer fatal, no es lo suficientemente atractiva o quizás sea ese su real problema, la madre del cordero, por eso monta tanta hostia.
Cooper ya estaba viejo y Roman es muy guapa. Perros de paja. Pancho Villa. Pozos de ambición. Petróleo. Bahía negra. El tesoro de Sierra Madre. Bolivia. El salario del miedo. Dos hombres y un destino.
Los grupos petroleros capitalistas son el bien, los nativos bandoleros parásitos, los malos, les falta o faltó perspectiva de género (marxista), lo mismo que de la otra (aquí la abusadora/acosadora sexual es una mujer, imposible, yo no me lo creo, rehúso).
Nota: En esta película, como en tantas antiguallas, la gente se enamora con una claridad y rotundidad y totalidad y eternidad y celeridad que se ha perdido para siempre, ahora...