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Voto de Ferdydurke:
3
11 de marzo de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alegría que decía la canción.
Un negro francés y un hispano norteamericano, gloria pura en la soleada Florida, concretamente Miami.
Más unos africanos muy malos y unas madres muy buenas.
Insuperablemente tonta y pueril; amable, de humor blanco, cariñosa, melosa, también tediosa, inane, increíblemente intrascendente, convencional y facilona, no arriesga, no dice, no opina, apenas repta, mera burocracia, casi no abre la boca, muy birriosa.
Hijo crecido de Eddie Murphy, Omar Sy, y el gran Guzmán que es un puñetero genio, un enorme actor no lo suficientemente reconocido y admirado, de hecho, habría que sacarlo a hombros todas las noches, hacerle presidente de la academia de los Óscar, por lo menos, rey Salomón de este jodido invento, cómo se mueve, con cuánto garbo, aplomo y certeza interpreta, qué swing tiene, mejora siempre todo lo que toca, allí donde aparece la cosa crece.
Y dirige la película un francés de ascendencia árabe y acaban en la África negra.
Mezcla de países, razas, culturas e idiomas, pero siempre la misma santa droga que a todos emociona, eso nunca cambia, tanta pasta, se vende y se compra, triunfa como la coca cola, es la alegría de la fiesta.
Quizás faltó más comedia, más gamberrismo y barbarie, más destrozos e iconoclastia, cojones, que fueran más como los hermanos Marx y menos solo memos.
O algún ligoteo, con la rubiaza del consulado, ñam, o Guzmán con la madre del colega, a hacer un trío con Ernesto, todo queda en casa, ya puestos, yo qué sé, esa chispa de la vida que la mama cita, lo que sea, hay que agitar la coctelera o tirarse de lleno a la marmita.
Un negro francés y un hispano norteamericano, gloria pura en la soleada Florida, concretamente Miami.
Más unos africanos muy malos y unas madres muy buenas.
Insuperablemente tonta y pueril; amable, de humor blanco, cariñosa, melosa, también tediosa, inane, increíblemente intrascendente, convencional y facilona, no arriesga, no dice, no opina, apenas repta, mera burocracia, casi no abre la boca, muy birriosa.
Hijo crecido de Eddie Murphy, Omar Sy, y el gran Guzmán que es un puñetero genio, un enorme actor no lo suficientemente reconocido y admirado, de hecho, habría que sacarlo a hombros todas las noches, hacerle presidente de la academia de los Óscar, por lo menos, rey Salomón de este jodido invento, cómo se mueve, con cuánto garbo, aplomo y certeza interpreta, qué swing tiene, mejora siempre todo lo que toca, allí donde aparece la cosa crece.
Y dirige la película un francés de ascendencia árabe y acaban en la África negra.
Mezcla de países, razas, culturas e idiomas, pero siempre la misma santa droga que a todos emociona, eso nunca cambia, tanta pasta, se vende y se compra, triunfa como la coca cola, es la alegría de la fiesta.
Quizás faltó más comedia, más gamberrismo y barbarie, más destrozos e iconoclastia, cojones, que fueran más como los hermanos Marx y menos solo memos.
O algún ligoteo, con la rubiaza del consulado, ñam, o Guzmán con la madre del colega, a hacer un trío con Ernesto, todo queda en casa, ya puestos, yo qué sé, esa chispa de la vida que la mama cita, lo que sea, hay que agitar la coctelera o tirarse de lleno a la marmita.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
¿Y si al final se escapan ellos dos, dejan la policía y se van a vivir a viva España, con todos nosotros, felices los cuatro, todos como hermanos; a hacer de guardaespaldas de nuestro augusto presidente, tan querido e idolatrado, su guardia pretoriana u hombres de confianza de los que se enamoró mientras veía esta película y rápidamente se propuso, lo hizo cuestión personal, ficharlos para su santa causa, o de la ficción a la eternidad, del cine a la máxima honorabilidad, darían su vida por él, como Cleant Eastwood en aquella con René Russo, "En la línea de fuego", cabalgan juntos, mueren juntos?
Eso sí que sería un verdadero final feliz y no este de tan poco pedigrí.
Eso sí que sería un verdadero final feliz y no este de tan poco pedigrí.