Very Bad Things (se parece un huevo el principio, un tanto demasiado, de la resaca esa ya ni hablamos). Miami Vice. Por las mujeres.
Brillante y cínica, muy nihilista y corrosiva, purulenta y disolvente, parábola política en la que se afirma con claridad, sin miedo al qué dirán, nos quitamos las máscaras, que el único modo plausible y eficaz de triunfar en Norteamérica es a través del crimen más nefando, del asesinato poco disimulado, a sangre fría si me apuras. Si quieres algo, mánchate las manos de sangre y llena tu alma de oprobio o espanto. Mata y se te abrirán de piernas las puertas del cielo, sonarán las trompetas de Jericó en tu nombre, tambores de guerra, se te cumplirán todos tus deseos más viejos y queridos, amarás más y mejor, recuperarás la amistad perdida, serás premiado y felicitado por todas las fuerzas vivas que saben mucho de eso, serás himno y gloria, pedestal y estatua, leyenda, la muerte, ajena, por supuesto, es tu única amiga, por ella brinda, salpica
Todo esto se entiende mejor si alzas la cabeza del suelo por primera vez en tu vida y observas aterrado el parecido peinado de la Johansson, qué te han hecho estos cabrones del lado oscuro, al de la Clinton. No por casualidad, claro, eso se lo dejamos a los incautos. Alguien ha matado a alguien que decía Gila y yo no miro a nadie ni he sido, solo es una indirecta.
En fin, negrísima, terrible, horrorosa.
Y además es una comedia de jartarte de reír, un no parar, como una hiena, una delicia, fina y elevada, exquisita y pantagruélica, novedosa y carnavalera. Aúna la materia y el espíritu, el recreo y el estudio de costumbres, la coca y el sexo, diálogos ingeniosos, interpretaciones esmeradas y camaradería femenina que tanto envidias, qué más quieres, Baldomera. Mamadas, gasolineras, meta, Demi Moore, Fleetwood Mac, despedidas de soltera y soltero, eso que me llevo, cata de vinos, bailes la mar de insinuantes, diamantes y pañales, astronauta triste, mucha mala policía, cacos senantes, monstruación, pelos malos, lesbianismo, necrofilia, homofilia y kiwis.
Come on, shake your body baby,
Do the conga
I know you can't control yourself any longer
Come on, shake your body baby,
Do the conga
I know you can't control yourself any longer.