Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
8
Terror. Thriller Böhm interpreta a psicópata que fotografía a sus víctimas mientras mueren; es un hombre profundamente perturbado, cuyo desequilibrio hunde sus raíces en la infancia. Su padre, un científico obsesionado por estudiar las reacciones infantiles ante el miedo, destrozó su psique y lo convirtió en un adulto acomplejado y afectado por una demencia demoníaca. El personaje necesita registrar en imágenes el terror que sienten sus víctimas antes ... [+]
1 de enero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al igual que le ocurrió a Hitchcock, no fue hasta pasados unos años que el cine de "los arqueros" (nombre de su productora) fue reconocido como autoral e imprescindible en la filmografía británica del pasado siglo. Michael Powell, esta vez sin su indisoluble socio húngaro Pressburger abandona su zona de confort y sin perder sus señas de identidad arriesga con este thriller psicológico estrenado unos pocos meses antes que "Psicosis" sobre una historia del criptógrafo inglés Leo Marks reconvertido en escritor, dramaturgo y guionista después de la IIGM. "Psicosis" fue una gran éxito. "Peeping Tom" ( El mirón), fue considerada "malvada y pornográfica" y supuso diez años de ostracismo para "los arqueros" hasta que Martin Scorsese la reestreno en el 71 en Nueva York alabando todas sus virtudes.

En la película sigue estando presente la exquisitez formal de Powell y su innegable y autoral tratamiento del color que enmarca dramáticamente a la perfección la historia de un hombre que arrastra un trauma infantil indeleble al que Carl Boehm sabe sacarle partido a su rostro angelical y reflejar en su mirada su infierno interior. Un estudio psicológico de personaje que quedó sepultado por un hipócrita conservadurismo moral que apenas unos años después se resquebrajaba como seña de identidad de la década de los 60. Powell se adelantó un poco, lo suficiente para pagar un precio elevado en su hasta la fecha exitosa carrera popular.

Obviamente para los estándares actuales el horror y la violencia presentes en la cinta se nos antojan casi pueriles, pero el desasosiego sigue estando ahí y las escenas en las que el protagonista es torturado en su infancia dejan una huella difícil de olvidar que probablemente va directa a los miedos conscientes o inconsciente que nos asaltan en nuestra  propia infancia y cuyas secuelas son imprevisibles.

Y por supuesto, en paralelo o por encima de ello está la reflexión que nos provoca Powell sobre el propio cine en tanto en cuanto nos convierte a todos en mirones donde enjuagar nuestras propias psiquis. Dice mucho de la personalidad de los directores en función de lo que ruedan y como lo ruedan y Powell entra en un juego de metaficción no exento de humor sobre la experiencia de filmar. Muy interesante el apunte que hace TOM REGAN en su comentario sobre la película en filmaffinity en torno a la madre ciega que es capaz de ver aquello que no se ve a simple vista, como hace el buen cine.

¿Quien, cuando Lady Godiva cabalga desnuda, bajo pacto de que sus ciudadanos se encierren en su casas para no incomodarla, no siente la tentación de mirar por el ojo de la cerradura, para contemplar lo prohibido, convirtiéndose  en  peeping Tom?.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow