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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
10
Drama El profesor Borg, un eminente médico, debe ir a la ciudad de Lund para recibir un homenaje de su universidad. Sobrecogido, tras un sueño en el que contempla su propio cadáver, decide emprender el viaje en coche con su nuera, que acaba de abandonar su casa, tras una discusión con su marido, que se niega a tener hijos. Durante el viaje se detiene en la casa donde pasaba las vacaciones cuando era niño, un lugar donde crecen las fresas ... [+]
31 de enero de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca he sido partidario de esas listas en las que tratamos de etiquetar prácticamente todo con lo mejor de esto o aquello, pero en caso de tener que hacer una sobre lo mejor de la historia del cine, "Fresas salvajes" estaría en ella sin lugar a dudas. Dejó dicho Fellini que bastaba esta película para conocer y admirar todo el cine de Bergman y su particular universo. Afirmación que casi podríamos extender al cine en general. Aquí sobrevuelan muchos espíritus del celuloide, desde Ford a Buñuel, pasando por Hitchcock, Kurosawa  o Rohmer y por supuesto el propio Sjöström (1870-1960) que protagoniza omnipresente en un inolvidable broche final a su carrera tres años antes de su muerte. Y sobre todos ellos el propio Bergman que consolida su éxito a nivel internacional después de "Sonrisas de una noche de verano" (1955) y "El séptimo sello" este mismo año del 57 en una actividad febril del director tanto teatral como cinematográfica en medio de fuertes conflictos sentimentales con su pareja y amantes y familiares que le llevó a ser ingresado en el Hospital Universitario de Estocolmo donde dio a luz el guión de la cinta sobre una idea que se le ocurrió cuando hizo una parada en un viajes para visitar en Upsala la casa de su abuela y se planteó que ocurriría si habría una puerta y volvia a encontrarse inmerso en su propio pasado.

A partir de aquí elabora una road movie existencial con un dominio narrativo impresionante al servicio de un guión metamórfico en estado de gracia. Sin perder de vista su ascendente teatral y con la impagable fotografía de Gunnar Fischer, Bergman nos invita a acompañar al profesor Isak Borg que cual Scrooge dickensiano inicia un viaje real que le llevará a otro imaginario para alcanzar la redención en un proceso de filtración mental en positivo de aquellos tiempos y gentes pasados que ahora en el presente aún pueden ser el último flotador al que agarrarse antes de caer ante el jaque mate inevitable, por usar la referencia del Séptimo Sello, de la muerte en esa partida que todos entablamos con el afán de alargarla lo más posible sabiendo que la tenemos perdida.

Con su troupe tradicional teatral de excelentes actores y actrices - soberbias Bibi Anderson e Ingrid Thulin -  compone una galería de personajes memorables en torno a un Sjöström de 77 años, achacoso y enfermo que aguantó el tirón del rodaje antes de su inexcusable cita diaria con su whisky de las cinco de la tarde en su casa y sin cuya presencia e interpretación parece imposible que la cinta fuese lo que es: una amplia mirada a la existencia humana, el repaso de una vida que se va, un fresco generacional, un retrato de la evolución en las complejas relaciones humanas, donde la existencia de Dios no deja de ser una fútil discusión de niños, y el amor y el desamor van juntos de la mano en una sensualidad permanente y por encima de todo la añoranza de ese lugar donde crecían las fresas silvestres de cada cual, una primavera idealizada donde todo era aún posible.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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