Las escritoras británicas de mediados del pasado siglo siguen siendo fuente de inspiración para nutrir las propuestas de Yonebayashi con el nuevo Studio Ponoc que aspira a tomar el relevo de los míticos estudios Gibli donde se forjó con títulos tan destacables como "Arrietty y el mundo de los diminutos" (2010) o "El recuerdo de Marnie" (2014). Esta vez le toca a la novelista Mary Stewart (1916-2014), adaptando su novela "The little Broomstick" (La escobita) publicada en el 71.

Más allá de la solvencia narrativa de Yonebayashi y la notable técnica de animación , el mayor problema de esta nueva entrega es que el guión de Riko Sagakuchi cede a la pirotecnia formal y descuida el fondo y el volumen psicológico de los personajes. Así pues la acción se adueña de la narración y la fantasía desplegada por la novelista británica mucho antes que Harry Potter guarda la fuerza y el encanto suficiente como para mantener el conjunto de forma agradable y entretenida si uno desiste de buscarle tres pies al gato, o a los gatos, en los muchos flecos que Sagakuchi se va dejando por el camino. Gustará a niños y acompañantes y puede que deje algún poso de reflexión ante la experimentación con animales o la brecha cada vez mayor entre el afán desmedido por la tecnología y el deterioro de la naturaleza.

En cualquier caso a los estudios Ponoc aún les queda mucho camino y mejor que este agradable aperitivo para alcanzar el nivel de su multireferenciado Gibli.

cineziete.wordpress.com