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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
8
Intriga. Drama En una Cumbre de presidentes latinoamericanos en Chile, en donde se definen las estrategias y alianzas geopolíticas de la región, Hernán Blanco (Ricardo Darín), el presidente argentino, vive un drama político y familiar que le hará enfrentarse a sus propios demonios. Deberá tomar dos decisiones que podrían cambiar el curso de su vida en el orden público y privado: por un lado, una complicada situación emocional con su hija, y por otro, ... [+]
14 de mayo de 2018
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"Si averiguan bien / todo el mundo tiene piojos / marca de viruela o vacuna / tiene escarlatina, lombrices o diarrea / en la bailarina no lo ves." Esto cantaban Ana Belén y Víctor Manuel en "Rueda de bailarina". O sea que todos tenemos un pasado o un secreto inconfesable. Ahora que encontrar a algún político que esté "limpio" se ha constituido en la búsqueda del Santo Grial o la Piedra Filosofal, Santiago Mitre nos regala esta joya sutil, pulida y cuyo magnetismo procede del brillo límpido que nos hipnotiza ocultándonos el mal que se oculta en su interior. Porque "el mal existe" y si algún "estudiante" ("El estudiante / Santiago Mitre / 2011) llega a coronar esa cordillera de picos elegidos que se alza por encima de todos los mortales de a pie, ha tenido que mirarlo a la cara en cualquiera de sus formas y por acción u omisión asumirlo como propio para poder escalar hasta lo más alto.

Ricardo Darín, una vez más en estado de gracia actoral, encarna uno de esos "ochomil" tan atractivo como enigmático e inaccesible. Un hombre sencillo, del pueblo, un hombre "blanco" sin mancha, que juega sus cartas como un buen "tahúr del Missisipi" (a Suarez se lo llamó Guerra) y que como buen mago no puede permitirse desvelar sus trucos. "Los políticos no entiende el bien y el mal como el hombre común, los utilizan a conveniencia" viene a decir la periodista encarnada con solvencia por Elena Anaya. Lo que se esconde tras este hombre es un enigma que Mitre y Darin administran con sabiduría y cuentagotas con un envoltorio formal y técnico impecable bajo el impagable manto sonoro de Alberto Iglesias que por sí solo crea la atmósfera necesaria interior en un bello paisaje exterior, donde para acceder hay que superar un intrincado laberinto de curvas peligrosas, metáfora de los caminos del poder.
No puedo estar de acuerdo con aquellos que dicen que su fallo son las subtramas que quedan sin resolver. Solo hay a mi juicio una trama, un solo tronco del que si brotan ramas como la de Dolores Fonzi son para ser sacrificadas a beneficio de que no se puede desperdiciar ni una gota de savia si se quiere sobrevivir, llegar antes a la luz que  permite crecer por encima de los demás.
Una bella inteligente y devastadora mirada al interior de aquellos que rigen nuestros destinos donde las luces y las sombras componen figuras que cada cual pondrá en un altar o arrojará al fuego según su "religión" particular.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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