Parece ser que el argumento literario recurrente de la obra de la reconocida escritora francesa (1914-1996) nacida en Indochina era ella misma con el cual se reinventaba literariamente difuminando su biografía entre la realidad y la ficción. "El dolor", publicado en el 85 es una mirada retrospectiva desde sus 71 años empapados ya en alcoholismo y en la decadencia (hablaba de si misma en tercera persona), sobre los últimos años de la IIGM en los que vivió en París. Un periodo de su vida que hace honor a sus propias palabras: "sin centro, ni camino, ni linea". Así la treintañera Duras (apellido adoptado por la región donde estaba su casa paterna) lo mismo trabaja para la Comisión de control de edición de la Francia ocupada, como en la resistencia, mientras que mantiene un triangulo amoroso entre su marido y el mejor amigo de este. Todo ello bajo el prisma deformante de sus propios recuerdos y sus aderezos literarios.

Emmanuel Finkiel que atesora en su curriculum haber trabajado con Godard y con Kielowski en su trilogía de los colores, aborda cinematográficamente la compleja traslación a la pantalla del libro basado en los supuestos diarios que la autora escribió durante esos días de angustias e incertidumbres profundas a todos los niveles. Lo hace respetando la palabra, el texto de la escritora que planea sobre las imágenes en las que la propia Margarita se ve o se recuerda a si misma. Esta reflexión sobre la angustia sobre todo en su segunda mitad, extensible a todos aquellos que no sabían si volverían a ver a sus seres queridos se transmite al espectador de forma eficaz, donde la imagen, el tempo el espacio sonoro y la acertada interpretación omnipresente de Melanie Thierry son capaces de sobrecogernos y hacernos participes de su desconcierto. Adolece de excesivo metraje y de una primera parte en que la relación con el policia no acaba de profundizar. La ambientación exquisita de la época, el gusto por los detalles y las reflexiones sociales y políticas que provocan los vaivenes de la situación mundial del momento conforman esta más que interesante propuesta alejada del biopic convencional ateniéndose a la máxima de la autora que remitía siempre a los interesados en su biografía a que acudieran a su propia obra. 

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