Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Drama Rusia, a finales del siglo XIX. La actriz Irina Arkadina (Annette Bening) es una veterana y vanidosa estrella del teatro moscovita que pasa parte del verano en una idílica finca junto a un lago, propiedad de su hermano enfermo (Brian Dennehy). Allí compartirá los días con su amante, el escritor Boris Trigorin (Corey Stoll), su hijo (Billy Howle), aspirante a escritor, y la joven e ingenua actriz Nina Zarechnaya (Saoirse Ronan). Ellos, y ... [+]
7 de mayo de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos años después del fracasado estreno en 1896 de la obra de Chéjov que nos ocupa, el director de escena Konstantin Stanislavsky a instancias del dramaturgo Vladimir Nemiróvich-Danchenko la reestrenó aplicando la innovadora metodología actoral que venía desarrollando en su Teatro del Arte de Moscú. Fue un éxito. La paradoja para aquellos amantes y gurús del famoso "método Stanislavsky" que tan pingües beneficios ha dado a sus profetas fuera de Rusia, con el afamado Actors Studio neoyorkino (en España fue el madrileño Laboratorío Teatral de Willyam Layton y José Carlos Plaza) a la cabeza, es que Stanislavsky medía y controlaba hasta la extenuación cualquier acción actoral en un intento de que toda la interpretación, si no lo era de motu propio "orgánica" al menos lo pareciese. En cualquier caso dicho éxito, afortunadamente, cambió muchas cosas en el mundo de la escena y animó a Chéjov a seguir con su labor dramática que estuvo a punto de abandonar. La Gaviota fue su pieza teatral número 12 y aunque solo escribió tres más, !que tres!: "Tio Vania", "Tres hermanas" y "El jardín de los cerezos". Casi na.

"La Gaviota" de entonces a hoy no ha parado de volar muy alto, con innumerables versiones y adaptaciones teatrales y cinematograficas. Hoy toca la del director de teatro (musicales, Óperas, dramas) y cine estadounidense Michael Mayer. Cumple Mayer como es de obligado cumplimiento en cualquier pieza del autor ruso con un reputado y sólido elenco, sobre todo femenino. En Chéjov la acción desbocada transcurre siempre en el interior de cada uno de los personajes. Un rosario de deseos y frustraciones de todo tipo que bullen a presión contenidos siempre por un encorsetamiento social, egoísta, hipócrita y cruel que inevitablemente acaba por estallar con múltiples damnificados y daños colaterales. Tal guiso debe siempre cocerse a fuego lento con una larga, aparentemente tediosa y minuciosa espera, cosa que con una edición convencional cinematográfica como esta no ayuda. El famoso subtexto, (lo que no se dice es más importante que lo que se dice) no acaba de tomar el protagonismo que merece la pieza que Chéjov consideraba una comedia. La Bening, a mi juicio, es la única que logra alcanzar la altura de su personaje, sin que ello signifique que nadie del elenco desmerezca en absoluto. Interpretar, reeintepretar o deconstruir a Chéjov que no es otra cosa que el alma humana es muy difícil. Este no deja de ser un buen intento de los muchos que seguirán en el futuro. Y es que gaviotas y humanos no somos tan diferentes.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow