El maestro japonés se fue a hacer "las francias" al igual que otro maestro iraní como Asghar Fahardi también lo hizo con "El pasado" e incluso "las españas" con "Todos lo saben". Ambos coinciden en que han sabido mimetizarse con la idiosincrasia del cine de esos países alejados de su entorno natal. El resultado sin embargo es diferente a favor de Fahardi que cuajó dos excelentes film mientras que Koreeda apenas destila con esta propuesta unas gotas de sus esencias.

Una vez más la familia sigue siendo el epicentro de sus historias. Pero a mi juicio el maestro se pliega ante un cierto homenaje al cine francés y a una de sus divas por excelencia como es La Deneuve muy próxima a su personaje que sostiene por sí sola todo el entramado. La verdad de sus vidas nunca estará en sus autobiografías cuya misión es perpetuar el mito. La Binoche hija en la ficción de Deneuve y prácticamente portadora en la realidad de su testigo e impronta actoral, aunque afortunadamente a mi juicio de otro adn diferente, ejerce su presencia como tal. 

Metaficción, cine dentro del cine, familia en este caso cinematográfica donde no es baladí que el marido del personaje de Binoche (un cumplidor Ethan Hawke) sea norteamericano y actor mediocre y que ambos residan en Hollywood. 10 películas norteamericanas de Binoche por tan solo 3 de Deneuve en su extensa filmografía netamente francesa.  Tiene sus momentos a la espera de que Koreeda vuelva a destapar con más generosidad el tarro de sus esencias. 

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