Basada en la obra de teatro homónima de 1939 de Joseph Otto Kesselring, Frank Capra graba esta absurda comedia unos años después de su exitoso estreno.
El teatro del absurdo surge en E.E.U.U en los años 40 y 50 adquiriendo una gran fuerza en Europa. Esta corriente condensa elementos surrealistas y dadaístas como medio de escape a la gran decepción humana que supuso la II Guerra Mundial. Son muchas las adaptaciones al cine de obras de este tipo, entre las que destacan los materiales de Anita Loos y sus guiones y/o adaptaciones ("Me casé con un ángel", ¨Los caballeros las prefieren rubias", etc.).
Quizás estemos ante la perfección absoluta de este tipo de cine locuaz con un Cary Grant en estado de gracia, acompañado por un elenco insuperable. El argumento es bien sencillo aunque incluye una serie de grotescas y absurdas situaciones tan graciosas, como memorables: unas locas viejecitas alivian el sufrimiento y soledad de los inquilinos mayores que hospedan, envenenándolos y enterrándolos en el sótano de la vivienda.
Tan divertida, hilarante y absurda como, bien hilada, repleta de sorpresas y con un espléndido reparto.
Excelente propuesta que ha superado con nota el paso del tiempo y que supone la cima de Frank Capra junto a su "Qué bello es vivir".