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Voto de Strénliko:
6
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7,6
2.935
Drama
Philippe Gerbier (Lino Ventura) es un ingeniero civil que ha entregado todos sus esfuerzos a la valerosa resistencia francesa, de la que es uno de sus máximos responsables. Pero llega el día en que la policía colaboracionista le captura, siendo retenido en un campo de concentración bajo atenta vigilancia. Tras un traslado logrará escapar improvisando una fuga relámpago. A partir de ese momento viviremos con su testimonio el día a día de ... [+]
19 de septiembre de 2021
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a abundar en las virtudes que pueden apreciarse en la filmografía de Jean Pierre Melville, sobre todo en las que se refieren a sus películas policiacas de género negro. Tampoco voy a negar que "El ejército de las sombras" me ha interesado, entre otros motivos por la visión ajena al divismo que da de la Resistencia francesa -o de una parte de los franceses- que no oculta su fría capacidad para matar.
Asimismo, no negaré que cada uno de los intérpretes lleva a cabo su papel con sobresaliente puntuación. Pero me produce cierta sorpresa que la mayoría de quienes han valorado tan generosamente a este filme hayan pasado por alto cuestiones de rítmo y de verosimilitud en una película de pretendida intencionalidad realista. Es por ello que comparto y comprendo las críticas que muestran exasperación por esas innecesarias congelaciones del metraje en diversas escenas, como por ejemplo la de la ambulancia ante las puertas de la cárcel donde la Gestapo tiene detenidos a los miembros de la Resistencia.
Mejor lo explico en el destripe.
Asimismo, no negaré que cada uno de los intérpretes lleva a cabo su papel con sobresaliente puntuación. Pero me produce cierta sorpresa que la mayoría de quienes han valorado tan generosamente a este filme hayan pasado por alto cuestiones de rítmo y de verosimilitud en una película de pretendida intencionalidad realista. Es por ello que comparto y comprendo las críticas que muestran exasperación por esas innecesarias congelaciones del metraje en diversas escenas, como por ejemplo la de la ambulancia ante las puertas de la cárcel donde la Gestapo tiene detenidos a los miembros de la Resistencia.
Mejor lo explico en el destripe.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
--Hay momentos en que el tono grave de la narración se rompe para resolverse como si todo fuese un telefilme de la clase "El equipo A" o una charlotada como la de "Malditos bastardos". En concreto, me estoy refiriendo a la escena en que sádicamente Lino Ventura y sus compañeros de celda van a ser ejecutados en una galería de tiro. Tal como está planteado en la película, ninguno tiene posibilida de escapar al fuego de las dos ametralladoras y si alguien logra llegar al final de la galería será fusilado con la siguiente tanda.
Sin embargo, se produce la inverosímil salvación del personaje de Lino Ventura en el momento exacto y de la forma más fantasiosa e increíble. El guión no explica cómo el grupo de rescatadores puede subirse a uno de los tejados de la prisión sin ser detectado; cómo sabe que es ése el punto exacto donde deben situarse; cómo sabe cuándo estallar los explosivos que abrirán el hueco; cómo detonará el artefacto sin matar a su compañero y por qué adivinan que será él uno o el único de los supervivientes del ametrallamiento que agarrará el cabo que le han soltado por el agujero. Y ya que se trata de escalar una pared mediante la cuerda que se ha lanzado a su interior, cómo demonios puede hacerse dicha proeza física cuando ha sido herido en un brazo y una pierna. Algo delirante en una película que se reclama tan seria y realista. ¿Debemos suponer también que los centinelas alemanes de las garitas estaban absolutamente borrachos o se habían ido de parranda?
--Nunca está debidamente explicada la decisión del personaje de Jean Pierre Cassel de autodenunciarse. Los alemanes no se iban a limitar a ponerle una multa, sino que sin duda recibiría hostias por los cuatro costados y que finalmente nunca saldría vivo de la cárcel. Esta suicida y nada razonable decisión queda en la oscuridad. Y si alguien me dice que tantos pesares y dolores era para llevarle una pastilla de cianuro a su compañero Félix, pues mejor que se lo calle porque no hay quien se trague semejante disparate.
--¿Y lo de la huida del hotel Majestic, sede de la Gestapo? Lino Ventura escapa a la carrera, tras apuñalar al centinela, no por el pasillo que utilizaron al llegar sino por otro. ¿Y cómo demonios era conocedor de que por allí también se llegaba a la entrada principal y no se toparía con ningún otro centinela? Sí, todo muy intenso y emocionante, pero más falso que un billete de tres euros.
--Podría referirme también a que nunca sabe con certeza el espectador si los diversos escenarios corresponden a Marsella, París o cualquier otra ciudad de Francia. Cuando van a asesinar al delator o traidor, parece que es Marsella; pero en otras escenas en las que hace un frío intenso, podría ser cualquier ciudad del interior. Esto tampoco contribuye a lograr una narración realista.
--Y como último desliz de la película, vamos a situarnos en esa ambulancia en la que se espera sacar a un Félix moribundo de la cárcel. En el vehículo van tres, pero sólo Simone Signoret habla alemán; es decir, los otros dos no entienden ni papa y cualquier pregunta que les haga uno de los centinelas desvelaría de inmediato la trama.
Muchos despistes del guionista, con el visto bueno del director, para que esta interesante película con aspiraciones a "cine verité" pueda ser encumbrada como obra maestra, o casi, según las entusiastas críticas aquí publicadas.
Sin embargo, se produce la inverosímil salvación del personaje de Lino Ventura en el momento exacto y de la forma más fantasiosa e increíble. El guión no explica cómo el grupo de rescatadores puede subirse a uno de los tejados de la prisión sin ser detectado; cómo sabe que es ése el punto exacto donde deben situarse; cómo sabe cuándo estallar los explosivos que abrirán el hueco; cómo detonará el artefacto sin matar a su compañero y por qué adivinan que será él uno o el único de los supervivientes del ametrallamiento que agarrará el cabo que le han soltado por el agujero. Y ya que se trata de escalar una pared mediante la cuerda que se ha lanzado a su interior, cómo demonios puede hacerse dicha proeza física cuando ha sido herido en un brazo y una pierna. Algo delirante en una película que se reclama tan seria y realista. ¿Debemos suponer también que los centinelas alemanes de las garitas estaban absolutamente borrachos o se habían ido de parranda?
--Nunca está debidamente explicada la decisión del personaje de Jean Pierre Cassel de autodenunciarse. Los alemanes no se iban a limitar a ponerle una multa, sino que sin duda recibiría hostias por los cuatro costados y que finalmente nunca saldría vivo de la cárcel. Esta suicida y nada razonable decisión queda en la oscuridad. Y si alguien me dice que tantos pesares y dolores era para llevarle una pastilla de cianuro a su compañero Félix, pues mejor que se lo calle porque no hay quien se trague semejante disparate.
--¿Y lo de la huida del hotel Majestic, sede de la Gestapo? Lino Ventura escapa a la carrera, tras apuñalar al centinela, no por el pasillo que utilizaron al llegar sino por otro. ¿Y cómo demonios era conocedor de que por allí también se llegaba a la entrada principal y no se toparía con ningún otro centinela? Sí, todo muy intenso y emocionante, pero más falso que un billete de tres euros.
--Podría referirme también a que nunca sabe con certeza el espectador si los diversos escenarios corresponden a Marsella, París o cualquier otra ciudad de Francia. Cuando van a asesinar al delator o traidor, parece que es Marsella; pero en otras escenas en las que hace un frío intenso, podría ser cualquier ciudad del interior. Esto tampoco contribuye a lograr una narración realista.
--Y como último desliz de la película, vamos a situarnos en esa ambulancia en la que se espera sacar a un Félix moribundo de la cárcel. En el vehículo van tres, pero sólo Simone Signoret habla alemán; es decir, los otros dos no entienden ni papa y cualquier pregunta que les haga uno de los centinelas desvelaría de inmediato la trama.
Muchos despistes del guionista, con el visto bueno del director, para que esta interesante película con aspiraciones a "cine verité" pueda ser encumbrada como obra maestra, o casi, según las entusiastas críticas aquí publicadas.