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Voto de Strénliko:
3
Serie de TV. Drama. Aventuras. Romance Miniserie de TV (2019). 6 episodios. Cargada de ilusión, Lucía (Andrea Duro) viaja a Libia como cooperante de una ONG en un hospital. Fascinada por un universo tan exótico como peligroso, y rodeada por Jaime (Marcel Borrás), Berta (Thais Blume) y Diego (Jairo Sánchez), sus compañeros de aventura, la joven descubrirá los dos polos humanos que allí se manejan: quiénes lo dan todo, como la enfermera Fathia y el doctor Hamid; y quiénes ... [+]
17 de noviembre de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El primer capítulo de la serie no despierta la suficiente curiosidad para continuar viendo más entregas de "Promesas de arena". El producto no comenzó con buen pìe, ya que durante varios días las páginas de cine y televisión, como la de Filmaffinity, mantuvieron una sinópsis argumental que se supone había sido remitida por la productora y en la que se describía la acción en Palestina (en la franja de Gaza, se supone).

Después del inicial traspiés, que es significativo acerca de la falta de calidad de la serie, nos encontramos ante la duda de si esta cosa es una especie de secuela de "El príncipe" porque por el primer capítulo van desfilando todos los actores y extras moros de la absurda, grotesca y surrealista serie que decía reflejar la existencia de una Comisaría radicada (¡!¿?) en ese barrio de Ceuta poblado de inamistosos mahometanos. Y también aparece esta chica llamada Thais Blume, que en "El Príncipe" era una imposible policía nacional española que se encandilaba de todo moro que estuviera cerca, y que en "Promesas de arena" hace de una borde ginecóloga que tampoco da el pego.

Quizás de lo más malo que he visto del capítulo 1 está una de las peores escenas de acción que puedo recordar. Me refiero a esa en la que una pandilla de chorizos moros intercepta en una calle a la atolondrada cooperante Andrea Duro -más bien de tontita figurante- con el objetivo de utilizarla como esclava sexual. En estas circunstancias aparece el traficante de armas interpretado por Francesco Arca, diciendo éste que se olvide la pandilla de la calentura de gozar con las carnes blancas de la doncella. Y va y le pega un tiro al hermano del cabecilla. Éste comienza a cagarse en los muertos del actor italiano, y toda la fuerza se le va por la boca, pues los chorizos moros tienen pistolas y AK-47. Así, en esta surrealista e increíble escena, en vez de dejar hecho un colador al Francesco Arca, la pandilla agarena permanece inactiva mientras se larga el otro con la española en un todoterreno.
Miren, después de esto, prefiero que me cuenten lo de Caperucita Roja o cualquier fábula así.
Strénliko
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