La del avión: Muy buena, sólo cabría criticarle (en caso de que sea obligatorio tocar los huevos con algo) su extremo surrealismo y su forma de chiste, no por sí mismos, sino porque el ser tan inverosímil la hace desentonar entre otras historias que, si bien son todas bestiales, no dejan de estar dentro de lo humanamente concebible. ¿Pero qué más da?

La del veneno: Su desenlace no es tan elegante como el de otras historias, pero su desarrollo es atrapante.

La de los conductores: Un perfecto crescendo de odio extremo entre dos desconocidos. Es la más simple de las historias y quizás la mejor. Llega a inquietar con que naturalidad se suceden los acontecimientos desde el corte de mangas hasta los dos cadáveres carbonizados.

El bombitas: También candidata a ser la mejor, de hecho es similar a la anterior; aunque, en lugar de un gradual aumento de odio entre dos individuos, se trata del odio de un individuo que se ve impotente frente a un sistema burocrático que lo maltrata de forma injusta.

El niño rico: A mi juicio, esta también está entre las mejores. No obstante, ya destaca más por la ironía de su desenlace que por cualquier otra cosa.

La novia loca: Carece de la lógica que existe en las otras. Su poética conclusión es más valiosa a nivel puramente estético, una forma "bonita" de terminar, si bien no muy coherente desde ninguna lógica que yo pueda comprender..