Viendo Lightyear uno no llega a entender porque esta película ha recibido tantos golpes de la crítica (entre ellos el rancio Carlos Boyero) y además ha recaudado tan poco.

La historia no tiene el mejor guion de Disney pero conforme la historia avanza a través de las torpezas de los acompañantes de Buzz uno llega a cogerles cariño.

Quizás el problema reside en que no tiene vínculo con Toy Story y además esa saga ha dejado un listón muy alto difícil de alcanzar.

Por otro lado no ha sido de ayuda la repugnante campaña de lobbies de extrema derecha religiosa que pusieron el grito en el cielo porque en la cinta se ve a dos mujeres besándose.

En resumen, no será una opera prima de ciencia ficción pero vale lo que cuesta la entrada del cine.