Aún tengo el nudo en la garganta. Difícil de digerir. Realmente dura.
Haneke se salta las mil y una reglas no escritas para hacer cine, para hacerte partícipe de la historia. Desde el primer momento que crea una ansiedad y una angustia impresionantes, que hacen que no se pueda calificar la película de una forma totalmente objetiva. El film tiene escenas díficiles de nombrar, geniales quizás, como por ejemplo un llanto desgarrador de más de dos minutos.
Eso son psicópatas y no lo que había visto hasta ahora en el cine.
En resumen, muy buena, no pierdan la oportunidad de verla, es toda una experiencia.