Entretenida cinta de acción del país vecino que se basa en dos pilares: uno, una acción comedida y con muy buen ritmo y dos, el buen hacer, como siempre, de Liam Neeson. Tras una breve introducción la película transcurre por los mares de acción con criterio, que entretiene al espectador y cuya duración ayuda mucho a que sea tan llevadera.

Liam Neeson interpreta a un padre en busca de su hija y cuyo papel hace que el espectador empatice rápidamente, con lo que la violencia desproporcionada se justifica fácilmente. El actor irlandes otorga a la película un carisma que posiblemente con otros actores más habituales en este género no se lograría. Por su parte, Pierre Morel demuestra otra vez que se puede hacer acción con un ritmo que no canse a la audiencia.

Lo mejor: Liam Neeson repartiendo a diestro y siniestro.

Lo peor: Las escenas de coche son difíciles de seguir, podría haber sido mejor logradas.