- Lo de que el primer ministro ceda al chantaje de terroristas, especialmente a hacer algo como follarse a un cerdo, no va a pasar, da igual las tonterías que digan para intentar que lo creas. El Estado no se baja los pantalones.

- Parece que en los servicios secretos del Reino Unido son todos unos inútiles. Nadie averigua nada y nadie sabe nada. Para empezar algo de la escala de secuestrar a alguien de la realeza movilizaría mucho más de lo que aquí nos muestran, que literalmente están trabajando en ello cuatro asesores, dos técnicos y un puñado de agentes.

- Contratan a un actor porno para hacer el truco con la pantalla verde, lo que es una opción. Pero luego no la llevan a cabo, ¿por qué exactamente? No lo entiendo. A ver, alguien lo había reconocido a la entrada del edificio, lo que de por sí es una vergüenza de escena, ya me dirás. Pero sigo sin ver por qué eso invalida la idea. Ya has dejado caer que en realidad lo que verán en la escena no será verdad, ahora sigue con ello. De hecho, la escena ya debería estar rodada y en proceso de postproducción. Podían montar un video perfectamente creíble y listo para su reproducción, y el secuestrador ni se enteraría del engaño.

- Lo del dedo es patético. O sea, el secuestrador manda su propio dedo de hombre como si fuese el de la princesa, ¿y cuela? Tienen que estar de coña. ¿Nadie es capaz de ver la diferencia? ¿O de hacer una puta prueba de ADN exprés? Parece que no, son todos subnormales.

- No me creo tampoco que todo Londres se ponga a ver la cerdada. No me cabe duda de que la mayoría de la población es una degenerada que no podría resistirse, pero quiero creer que al menos una minoría pasa de las tonterías de las redes, del morbo, de la política y de la decadencia. Yo sé que no lo vería, saldría a pasear por la ciudad aprovechando que la masa zombi está mirando la tv, y vería a la princesa zigzagueante, evitando todo el drama posterior. Y como yo, seguro que habría más.