Cómo viene la BBC, amigos... Llegados a este punto, nadie cometería la insensatez de despreciar los productos que vienen de la pérfida Albión, y aunque The shadow line dista de ser una obra redonda por motivos que a continuación detallaré, es sin duda de lo mejor que hemos visto de "cine" negro en la última década. A Hugo Blick se le ha reprochado cierto "exceso de intensidad", y realmente cada plano está concebido con afán de trascendencia, pero yo diría que simplemente tiene capacidad extraordinaria para crear atmósfera y cada capítulo es una experiencia absorbente. El reparto elegido para desarrollar la trama de polis y cacos es sencillamente espectacular con alguna excepción, y todos los actores hacen creibles sus papeles, lo dan todo y (aprende España), vocalizan y dan naturalidad a sus líneas; yo deastacaría sobre todo a un Stephen Rea tremendo y a Christopher Eccleston, que rebosa humanidad. ¿Donde está la pega entonces?: claramente en el guión. A pesar de que tiene la gran virtud de jugar con la inteligencia del espectador y considerarlo adulto, tiene demasiados puntos crípticos y una trama de corruptelas, muertes y demás volantines que, aunque se comprende en su globalidad, muchas veces se sigue bastante mal. Por ejemplificarlo, puede recordar a The Wire en ciertos aspectos aunque esta última contaba con un libreto mucho más diáfano. En resumen, muy recomendable viaje a lo más negro del alma humana y del hampa británica.