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Voto de Coleccionista Visual:
5
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2 de abril de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Viernes 1 de abril, 6:25 pm. Cinépolis Multiplaza Arboledas. Esta “Pesadilla en mar abierto” se une a la lista de películas que no ofrecen algo innovador, caso claro y conciso para este filme, el cual tiene como referente la recientemente estrenada “Open Water” (cuatro años para ser exacto), que en México se dio a conocer irónicamente bajo el título de “Mar abierto” y que se conecta indiscutiblemente para bien o mal con la presente.
Las situaciones extremas como antagonista son la otra manera de atarnos a una butaca, generar angustia o terror, instigados por el medio en el cual se desarrolla la acción, como el mar, el desierto, el campo de batalla (para casos bélicos), pero sobre todo por la ya famosa frase “Basado en hechos reales”, la que indudablemente juega un papel importante para su aceptación en primera instancia.
Cada película expone la situación, algunas corren con la fortuna de una nominación o menciones honoríficas en diferentes festivales, valor que la que hoy nos confiere o bien su referencia más cercana no alcanzan y que benefician a otras que indagan en el interior del ser humano, que superan el morbo, con una edición de primer nivel, sin divagar, pero sobre todo ajenas al cliché, son las que definitivamente ya entran en otra categoría.
¿Cuánto alcanza “Terror en Mar Abierto” de los puntos antes mencionados? Muy pocos realmente. Indudablemente por cuestiones de guión, hay un peso infinito para quedarse cortos, ante 127 horas, del afamado Danny Boyle. Cuestiones técnicas sin mucha creatividad al no explorar otra forma de concluir la presentación del filme. En conclusión para ambos directores: falta experiencia para entrar en ligas mayores de la producción cinematográfica.
Estos casos reales y desafortunados, cumplen, para el entretenimiento. Y aunque son bastante ágiles en su planteamiento, no podrán ser una referencia del cine de terror. Actualmente se continúa la búsqueda para generar el miedo, no hay nada nuevo en el horizonte, pero sí en la forma de presentarlo.
Ambas películas son entretenidas.
Las situaciones extremas como antagonista son la otra manera de atarnos a una butaca, generar angustia o terror, instigados por el medio en el cual se desarrolla la acción, como el mar, el desierto, el campo de batalla (para casos bélicos), pero sobre todo por la ya famosa frase “Basado en hechos reales”, la que indudablemente juega un papel importante para su aceptación en primera instancia.
Cada película expone la situación, algunas corren con la fortuna de una nominación o menciones honoríficas en diferentes festivales, valor que la que hoy nos confiere o bien su referencia más cercana no alcanzan y que benefician a otras que indagan en el interior del ser humano, que superan el morbo, con una edición de primer nivel, sin divagar, pero sobre todo ajenas al cliché, son las que definitivamente ya entran en otra categoría.
¿Cuánto alcanza “Terror en Mar Abierto” de los puntos antes mencionados? Muy pocos realmente. Indudablemente por cuestiones de guión, hay un peso infinito para quedarse cortos, ante 127 horas, del afamado Danny Boyle. Cuestiones técnicas sin mucha creatividad al no explorar otra forma de concluir la presentación del filme. En conclusión para ambos directores: falta experiencia para entrar en ligas mayores de la producción cinematográfica.
Estos casos reales y desafortunados, cumplen, para el entretenimiento. Y aunque son bastante ágiles en su planteamiento, no podrán ser una referencia del cine de terror. Actualmente se continúa la búsqueda para generar el miedo, no hay nada nuevo en el horizonte, pero sí en la forma de presentarlo.
Ambas películas son entretenidas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Díficil mantener más de noventa minutos, con un solo hecho: el de estar perdidos en la inmensidad del oceáno.