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España España · Bilbao
Voto de Ripley:
1
Drama Cuatro profesores de instituto se embarcan en un experimento sociológico en el que cada uno de ellos deberá mantener la tasa de alcohol en su cuerpo al mismo nivel, durante su vida diaria, intentando demostrar de esa manera que pueden mejorar en todos los aspectos de su vida. (FILMAFFINITY)
8 de junio de 2021
31 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo mejor es que no me pagan por escribir determinadas crítcas positivas pero ésta película es quizá la más mediocre, vacía, insulsa y aburrida que se haya visto en los Oscar. La historia no puede ser más pobre y bien la podría haber dirigido Santiago Segura y habría poca diferencia entre ésta y una de la saga Torrente. 4 borrachos cuya mayor inquietud es emborracharse a diario y hablar de sus plúmbeas vidas, faltando a sus obligaciones como padres de familia. Una oda al alcohol y poco más. Sólo les falta hacer un anuncio con el slogan: "Si bebes, debes conducir. No temas a la cirrosis ni al delirium tremens, que de algo hay que palmarla. Para qué trabajar si lo puede hacer todo tu mujer".

El título lo dice todo, no hay más argumento que ése. La película consiste en ver a cuatro idiotas que quieren encontrar el significado de la vida a través del alcohol. No es más que un tributo al alcohol y incluso manda un mensaje de que el alcohol es bueno. Qué triste que ésto haya recibido ningún premio, ni mucho menos se merece la nominación al mejor director.

Imposible empatizar con ninguno de los protagonistas, además no me gusta que me manipulen y en esta película lo hacen utilizando a personajes nada admirables y pintándotelos a ellos y a su doctrina alcohólica como la repanocha en una película nada inspirada ni evocadora.

Todo es muy predecible, a un punto en el que se convierte todo muy tedioso, resultando en una pelicula lenta, aburrida, tonta y vacia. 4 amigos se reúnen todos los días para tomar unas copas en sus encuentros cotorrean acerca de sus nada interesantes vidas y ese es todo el argumento, que no pasa nada. Ni un sólo personaje agradable en toda la película. Escenas lentas en extremo con diálogos triviales que no llevan a nada. Música clásica de fondo de vez en cuando que prolonga mucho más la duración de una película que deseas que acabe, como si porque pongan la musiquita, se fuera a convertir como por encanto en un film de calidad.

Te obligan a querer y empatizar con los borrachos y piden otra ronda más y otra y otra, hasta que acaban cómo acaban. Haciendo el ridículo. ¿Cómo no vas a querer a los borrachos?¿Como te atreves a ser sano, no te da vergüenza, con lo positivo que es el alcohol? Si son borrachos, tendrán que ser buenos obligatoriamente porque la manipuladora película nos da ese mensaje, ese el primer mandamiento del buen borracho y del sobrevaloradísimo director. Todo el mundo deberíamos emborracharnos a diario. Es imposible no empatizar con los borrachos, que van por la calle diciendo groserias y vomitando en cada esquina. Si, son adorables, eso se creen ellos, mientras hacen eses en su absurdo sueño etílico. Mientras las esposas están agobiadas cuidando a los críos, ellos están de juerga. Me pregunto cómo no hacen las 4 mujeres un divorcio conjunto: malos padres, malos esposos, machistas, tontos. Mientras el hombre se queja de que el niño se ha meado, en vez de ir a limpiarle, viene la madre a solucionar el entuerto mientras a a la vez hace el desayuno. Más tarde es el adulto el que se mea, y le toca cuidar a un "hijo" más. Un "niño" de 50 años.

El director da una visión muy negativa de todos los hombres, quizá es porque los vea así, o porque él mismo es como ellos. Otra mujer tiene que llevar a 3 niños a la vez a capoeira y a diversas actividades mientras que los 4 están emborrachándose. .... Y encima son ellos los que se quejan. Caen demasiado mal.. Tienen toda la pinta de ser como esos misóginos repelentes y malcriados que patalean egoistamente cuando hay una mujer empoderada en una posición relevante. Malos con ganas. No le veo la gracia a esta película ni por asomo., se supone que una película es para que te divierta o te inspire, o que te haga reír o llorar, o que te emocione. Pues no, ésto no provoca ninguna emoción, te deja indiferente, y hasta te fastidia haberla visto. Te deja más que fría, helada, y lo que me congela la sangre es que éste bodrio mayúsculo haya tenido algún premio.

Y hablando del director. Ganó el Bafta. Y vete a saber cuantos premios más le habrán dado. Y lo ha hecho a base de hacer una apología del alcoholismo y de 4 borrachos desagradables, malos, vagos, machistas y malencarados, que no producen la menor simpatía y sí mucho sopor, todo a base de primeros planos y miradas al infinito del prota mientras piensa cómo y cuando será la siguiente borrachera y cómo escaquearse de las labores del hogar, mientras ellos se emborrachan cada día, las mujeres currando como esclavas. Y la cámara de mientras tambaleando sin dar tregua. Más parece una peli dirigida por un aficcionado y desde luego no tiene la calidad como para ganar el oscar, ni siquiera se merecía estar en un certamen.

Pero bueno, en los tiempos supremacistas que siguen siendo ¿Como nos vamos a resistir a premiar a un hombre y encima blanco de belleza no normativa? Si es lo que siempre se ha hecho, lo merezcan o no. Primero el supremacismo, la calidad no importa.
Ripley
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