Cuando me pongo a hablar de ‘Hijos de los hombres’, hay que darse cuenta de que para quien os escribe, esta película es un TOP 3 de las mejores películas que uno ha podido ver en una sala de cine. Una experiencia sin igual, un peliculón de proporciones inmensas, un… ¿Quieres saber por qué?

El director Alfonso Cuarón acababa de afincarse en Hollywood tras realizar la tercera entrega de las aventuras de Harry Potter cuando decidió llevar a la gran pantalla la novela de PD James en la que está basada. ‘Hijos de los hombres’ representa el que es, con toda probabilidad, el futuro más postapocalíptico jamás vivido en una pantalla de cine.

El mundo tal y como lo conocemos se ha ido al garete. ¿qué opciones le queda a la raza humana para sobrevivir si no podemos reproducirnos? El ser humano, como lo conocemos, condenado a la extinción. Basta con echar un vistazo a la escena en la que todas las mujeres lloran la muerte del muchacho más joven del planeta como si su propio hijo hubiera muerto.

El año 2027 es, casi, el fin de la humanidad. La gente se divide en facciones que se atacan unos a otros, todos huyen de cualquier sitio y las bombas pueden estallar en el bar del que vienes de tomarte un café. El futuro del que nos habla la cinta es de un color tan negro, que solo nos queda una pequeñita luz de esperanza casi invisible. Y se puede apagar en cualquier momento si Theo no accede a ayudar.

Theo. El prototipo de Antihéroe encarnado por Clive Owen. Como el Bruce Willis de ‘Jungla de Cristal’ que no quiere estar allí pero con toques del mejor Harrison Ford que recuerdes. Theo ha perdido toda esperanza y deja pasar sus días consumido por la fatalidad del pasado. Solo los momentos en los que se encuentra con su mejor amigo parecen arrancarle una sonrisa y sacarle de lo cotidiano.

La película es una road movie repleta de acción, intriga y tensión hasta el final. No faltan algunos puntos cómicos (alguna alusión a la religión) para relajarnos y dejar que la película fluya libremente entre nosotros. Para cuando te has querido dar cuenta, ‘Hijos de los hombres’ te ha ganado, estas metido en su mundo, en su realidad.

Y luego está Cuarón, un tipo al que le das un argumento de diez y te hace una película de once. Muy aficionado a los planos secuencia, como hemos podido ver en la maravillosa ‘Gravity’, aquí los utiliza con total maestría, dándole dinamismo a la cinta y haciéndo partícipe al espectador del terrible horror que se está viviendo. Solo esa pequeña esperanza puede salvarnos, como ejemplifica la escena más emotiva de todas y que aquí no desvelaré.

Tenéis que verla.

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