Había oído hablar de ella en Twitter, fuente de muchas de las actuales recomendaciones cinematográficas y me animé a verla sin echar un vistazo ni a su sinopsis ni a su tráiler. No sabía muy bien qué me iba a encontrar y debo confesar que, a pesar de un arranque un poquito lento, me ha terminado gustado.

La película nos presenta a tres parejas subidas a bordo de una furgoneta en un viaje por carretera hasta donde Cristo perdió la zapatilla. Motivados para rodar una película porno que creen que los puede llevar al estrellato, alquilan una confortable cabaña al lado de un lago a un par de ancianos. A partir de ahí, y sin desvelaros mucho más de la trama, comenzarán una odisea inesperada durante la noche que los llevará a una extrema lucha por la supervivencia, sufriendo lo impensable por permanecer con vida.

No había visto nada de su director, Ti West, pero me sirve como carta de presentación para meterle dentro de mi radar cinematográfico. Tiene un estilo muy característico, jugando con los efectos de la luz y el montaje parar crear una atmósfera “malrrollera” ya desde las primeras escenas hasta sus cuarenta minutos finales, en los que la acción va in crescendo y en dónde debe ganarse a su público objetivo.

Lo hace, ¡Vaya si lo hace! Sin escatimar en sangre y vísceras. Se agradece que evite, con cierta maestría, algunos tópicos del género como subir el volumen de la música para dar un susto gratuito. Aunque los personajes vayan cayendo más o menos en el orden esperado, consigue más terror con la simple luz de un intermitente teñido de rojo por la sangre que muchos otros.

La tanda de actores jóvenes dispuestos a “sufrir” cumplen en papeles poco complicados como son en este tipo de producciones y, como estrellas del porno que son, pues tienen que enseñar chicha, que es lo que toca.

‘X’ es entretenida, diferente y deja algún que otro instante bastante perturbador.

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