Una de las últimas películas del recientemente desaparecido joven actor (y muy prometedor) Anton Yelchin fue esta ‘Green Room’, una película de bajo presupuesto encabezada por Patrick Stewart que nos narra la odisea de un grupo de música rock/punk en la que los componentes serán testigos accidentales de un asesinato.

Su mayor logro es crear una atmósfera sucia, viciada, claustrofóbica, en la que el director Jeremy Saulnier consigue que seas uno más en los conciertos de la banda. La película mantiene la atención del espectador con los distintos y justos giros argumentales y los actores consiguen enfatizar los momentos de mayor tensión haciendo que no sepas si van a lograr salir vivos o no de esta.

Es una interesante película que merece la pena recuperar en DVD y que gustará a los amantes de los thrillers convencionales. Se ve, se disfruta y se olvida.

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