Ya desde el momento de su concepción fui muy receloso con el regreso de Michael Bay a la saga de ‘Transformers’. ¿Cómo se puede hacer un reboot de la saga contando con el mismo director de las tres anteriores? Es lógico pues, hablar de los mismo errores que las anteriores entregas porque Bay no ha cambiado, sigue siendo el mismo tipo alocado que flipa con las explosiones, las chicas cañón y los chistes a la raza negra (y la banderita americana que no falte para adornar el plano).

Bay, que venía de rodar un peliculón reivindicable con ‘Dolor & Dinero’, se saca de la manga una cuarta entrega totalmente innecesaria. Mete en el saco a Mark Wahlberg, cuya credibilidad como inventor es la misma que si Lady Gaga haciendo de Teresa de Calcuta. El problema no es de Wahlberg ojo, el problema es el guión sacado del mismo patrón que los anteriores. ¿Mejor o peor que Shia LaBeouf? Digamos que más soportable.

Lo mismo me sucede con la chica de turno, de 17/18 años loca por correrse juergas con amigas pero con una conciencia mayor que la de su progenitor. No cuela.

De lo único que se puede disfrutar de esta nueva secuela es de la incursión de Kelsey Grammer como “villano” de la cinta. Se le echaba en falta a este hombre en la gran pantalla y por fin vuelve a tener un hueco con esta y ‘Los Mercenarios 3′. Bienvenido de vuelta.

A pesar de que mis expectativas eran demasiado bajas, ‘Transformers: La era de la extinción’ me ha parecido una película aburridísima. Se dedica en explicar y re-que-te-explicar lo que ya sabemos y conocemos de anteriores secuelas alargando el invento más allá de las dos horas y media. ¡Dos horas y media para un argumento facilón y trillado! Os podéis imaginar la cantidad de explosiones y persecuciones marca “Bay” que hay a lo largo de la película (amén de los chistecillos tontos que tanto le gustan y que se terminan por cargar el personaje de Tucci).

¿Os gustaron las anteriores entregas? Pues sin duda cuando la veáis pensaréis “Bay ha vuelto y está en plena forma”. Encima traslada la ación a China, futuro gran mercado del cine americano para lograr hacer más dinero.

Para los que piensen como yo y crean que la fórmula se agotó en la primera entrega, ahorraos la entrada de cine. Hay Blockbusters este verano muy superiores.

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