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Voto de Josh Diaz:
8
Drama Clara, una ex-crítica musical de Recife de 65 años, vive retirada en un edificio particular, el Aquarius, construido en la década de 1940 sobre la chic Avenida Boa Viagem, que bordea el océano. Un importante promotor ha comprado todos los apartamentos, pero ella se niega a vender el suyo y emprende una guerra fría contra la empresa que la acosa. La estresante situación le perturba y le lleva a pensar en su vida, en su pasado, en sus seres queridos. (FILMAFFINITY) [+]
5 de abril de 2017
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En su anterior película "Sonidos de barrio", el director brasileño Kleber Mendonça Filho describió un barrio de la ciudad de Recife y en su segundo largometraje vuelve a su ciudad natal con esta historia sobre Clara, una ex-crítica musical de Recife de 65 años, que vive retirada en un edificio particular, el Aquarius, construido en la década de 1940 sobre la chic Avenida Boa Viagem, que bordea el océano. Un importante promotor ha comprado todos los apartamentos, pero ella se niega a vender el suyo y emprende una guerra fría contra la empresa que la acosa. La estresante situación le perturba y le lleva a pensar en su vida, en su pasado, en sus seres queridos.
Con el título original que da nombre al edificio "Aquarius", el título español da importancia al personaje principal en este excelente drama, sutil en sus apuntes políticos y sociales al hablar de una sociedad emergente en Brasil donde a costa del desarrollo capitalista, se olvida de un tiempo pasado nostálgico y de que hay lugares importantes para las personas. Uno de esos lugares es el edificio donde vive desde hace muchos años Clara, cuya apacible vida en la entrada de la tercera edad se ve alterada por una insistente oferta de venta de su piso por parte de una constructora para hacer un complejo residencial en el edificio. Dividida en tres partes, en la primera "El cabello de Clara", vemos un prólogo en los años ochenta con una Clara joven, que muestra el peso del edificio donde ha empezado a vivir y luego el personaje ya en su madurez. En el segundo acto llamado "El amor de Clara", podemos observar la vida tranquila de Clara escuchando música, bañándose en el mar o la posibilidad de estar con un hombre tras años de quedar viuda pero también somos testigos de cómo paulatinamente se extiende a su alrededor una mancha cuyo objetivo es que abandone su hogar. La tercera y última parte se centra sobre todo en los pasos que sigue Clara para intentar parar los propósitos capitalistas de la constructora, con el uso de las termitas como metáfora de la degradación de un aspecto del país. El director maneja bien el espacio y el tiempo en el filme, el ritmo es pausado pero fluido y alarga las escenas con seguridad, la música es muy importante y evoca un tiempo pasado.
Desde el principio es muy fácil que el espectador se pueda identificar con la protagonista, una mujer que representa un estilo de vida en que los objetos no son solo materiales sino que forman parte de los recuerdos que guardamos y que construyen nuestra identidad como personas; en este sentido, la película es humanista. Tal vez no es casual que la veterana y gran actriz Sonia Braga, que podría representar a su país, sea la protagonista, ya que es su figura y los valores humanos que simboliza frente a los capitalistas de los nuevos tiempos. La actriz realiza uno de sus mejores papeles de su larga trayectoria en toda su plenitud, firmeza y elegancia. Es curioso cómo en 2016 ha habido tres personajes femeninos interesantes interpretados por actrices en etapa de madurez como la Julieta de Emma Suárez, Isabelle Huppert en "Elle" y esta Clara en "Aquarius".
El filme bien podría haber optado a premios de Hollywood pero a causa de su mensaje político, Brasil decidió que no fuera elegido para representarlo. Aún así, ya desde el festival de Cannes, donde es habitual que se presenten películas de directores veteranos y consahgrados, sus organziadores tuvieron buen ojo en seleccionar la segunda película de Mendonça, formó parte de la sección oficial de la Seminci de Valladolid y el festival de La Habana, en el festival de Mar de Plata fue premiado a mejor actriz y recibió el premio del público, también obtuvo los premios Fénix a la mejor dirección y actriz y fue nominada a los Independent Spirit y los César a mejor película extranjera. En definitiva, estamos ante uno de los mejores títulos del cine iberoamericano de 2016 y ha uno de los estrenos más interesantes de lo que va de año.

Valoración: 8

Lo mejor: sin duda, la espléndida interprfetación de Sonia Braga.
Lo peor: que algunos esperen un final conclusivo que ligue los cabos.

http://josh-cine.blogspot.com.es/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Josh Diaz
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