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Argentina Argentina · Quilmes
Voto de Ronin:
3
Acción. Ciencia ficción Un grupo de mercenarios decide llevar a cabo el mayor atraco que jamás se haya realizado en la ciudad de Las Vegas justo después de que se produzca una epidemia de muertos vivientes. Para ello tendrán que adentrarse en una zona de cuarentena, con los riesgos que ello conlleva. (FILMAFFINITY)
9 de junio de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Zack Snyder sigue siendo Zack Snyder, ya quien lo conoce sabe que sus antecedentes hablan por él. Su adicción a crear películas llenas de escenas vistosas, llenas de acción y de adrenalina, pero alevosamente carentes de un sentido real que vuelva a la película más nutritiva. Pero en este caso en particular todos esperábamos algo más de respeto a la inteligencia cinéfila, pues antes de sus blockbusters palomiteros "300", "Watchmen", "Man of Steel", "Batman v Superman" y "Justice League", Snyder nos había deleitado con "Dawn of the Dead", la remake de una obra del grandioso George A. Romero, que en su momento llegó a ser profundamente satisfactoria para los amantes del género. Al enterarnos que Snyder regresaría al género zombie nos ilusionamos con un regreso a esos orígenes, pero la poquísima calidad de "Army of the Dead" volvió a decepcionarnos.

Ya los posters de la película nos llevaban a una confusión. Un estilo que ya vimos en "Suicide Squad" nos dirigía a pensar inicialmente que esta película sería una bocanada de aire fresco, desenfadada, ingeniosa, llena de acción, llena de carisma y especialmente épica, algo que en una peli de zombies es una joya luego de toda una década donde la solemnidad de series como "The Walking Dead" llegó a fatigarnos. En lugar de eso, encontramos una película totalmente genérica, con personajes con los cuales es demasiado difícil empatizar, historias que cansan aún cuando hagamos el intento de seguirlas, un ritmo que languidece, un argumento digno de ser escrito por adolescentes, un guion absurdo, una banda sonora insulsa y un resultado final totalmente olvidable.

El argumento es simple, un poco cliché y con muchísimo de absurdo, pero con ciertos detalles interesantes. Otro origen del virus "zombie" (en zona spoilers aclaro las comillas) como experimento misterioso de la milicia norteamericana, un traslado que sale mal, un zombie liberándose y desatando el desastre sobre una ciudad, en este caso Las Vegas. Los minutos de créditos iniciales son una extraña joya, con dramatismo y mucha acción que luego terminaremos extrañando. Concluyen en que el virus es contenido sólo en Las Vegas a través de poner muchos contenedores salidos de no sé dónde alrededor de la ciudad a modo de muralla, y consiguiendo de manera imposible que todos los zombies se queden dentro y no se escape ninguno. Es una premisa absurda e infantil, pero hacemos uso de la suspensión de credibilidad porque sino tendríamos que quitar esta película a los diez minutos.

Luego, el argumento nos habla de un multimillonario llamado Bly Nanaka (Hiroyuki Sanada, quien interpretó a Scorpion en la reciente "Mortal Kombat"), quien va a buscar a un mercenario condecorado llamado Scott Ward (Dave Bautista, ya hablaré de él) para proponerle la idea central del film: Contratarlo para una misión de extracción de 200 millones de dólares de la bóveda de un Casino en la zona infectada de Las Vegas (de los cuales cincuenta serían para él), en el tiempo límite de cuatro días, pues es el plazo en el que el gobierno estadounidense lanzará una bomba nuclear en la ciudad. Una premisa que hace agua por todos lados, pero de todos modos la compramos. Ward reúne un equipo de mercenarios que aparentan ser carismáticos pero son muy planos y estereotipados (mercenarios, una piloto chiflada, un youtuber narcisista, un cerrajero inseguro y un guardia racista y misógino). Los personajes son completamente olvidables, al punto de que al terminar de ver la película no podemos recordar el nombre de ninguno de ellos. Hago hincapié en Batista porque, para mi grata sorpresa, es lo mejor de la película. Si bien su personaje daba para ser una especie de proyecto de Dwayne Johnson, Batista nos ofrece un héroe de acción vulnerable, muy humano, con inseguridades y que sorprendentemente convence, aunque no sea suficiente para rescatar la cinta.

Otro detalle grato pero insuficiente es el mensaje político mostrado a pincelazos al comienzo. Al comienzo se nos habla a través de informes televisivos (un recurso narrativo muy gastado por el querido Zack) que en las cercanías de la zona infectada hay un campamento en cuarentena donde hay personas aisladas por riesgos sanitarios, pero que rápidamente devino en un campo de concentración para personas indeseables para los estadounidenses, como por ejemplo los mexicanos refugiados. Una crítica social mostrada a cuentagotas, pero suficiente. La hija de Ward, Kate, participa como voluntaria, y tiene una historia alternativa que tenía todo para ser interesante, pero decayó demasiado, como si la primera mitad fuera escrita por una persona y luego por otra.

Es que la película tiene un comienzo muy prometedor, el cual se va diluyendo a medida que pasan las horas, con Snyder creyendo que unas escenas "de acción" y "carismáticas" podría remontar un tedio que no hace más que aumentar.

Mención especial a la fotografía del film. Es muy mala. Lo cual nos corrobora que en aquellas películas "épicas" que fueron dirigidas por Snyder, y por las cuales tanto lo hemos felicitado, NO lo tuvieron a él como director de fotografía, y cuando finalmente él quiso hacerlo por su cuenta la calidad bajó estrepitósamente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ronin
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