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Voto de Spark:
6
7,2
29.035
Romance. Drama
Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al ... [+]
26 de febrero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Destacado largometraje sobre la temática de romances homosexuales que tantas trabas se empeña en poner la sociedad una y otra vez (entre odios irracionales e ignorantes consignas). Estos obstáculos y secretismos por culpa de un entorno hostil hacia este amor adulto y consentido sucede de forma real (doy fe), por lo que un drama que trate este tipo de amor como algo muy complejo, claroscuro, enmarañado y hasta inasequible resulta tan realista en pantalla como altamente dramático y conmovedor (como parte del colectivo puede que la cinta me toque algo más la fibra sensible, pero soy de la opinión de que todo público que no sea homófobo furibundo es capaz de conectar con una trama de amor romántica descrita con elegancia, sensibilidad y hondanadas... como es el caso). En "Call Me By Your Name" se benefician de esta temática tan emotiva, la cual describen con cordura y entendimiento: Elio (Timothée Chalamet) es un adolescente franco-italo-americano cuyo despertar romántico-sexual se ve protagonizado por un amor veraniego, cuando conoce en sus vacaciones a un invitado de sus padres (Oliver, al que da vida Armie Hammer) en su villa italiana.
Algunos en la comunidad LGTBI no tenemos nuestro primer amor hasta que nos aceptamos a nosotros mismos y a la belicosa sociedad que nos rodea (y eso suele ser con bastante probabilidad ya pasada la adolescencia), porque lo que vivir este amor en plena libertad personal ya no resulta tan intrincado como experimentarlo antes de descubrir y aceptar la propia orientación sexual. Y esto último es lo que le sucede a su protagonista (y que también sucede y seguirá sucediendo). Supongo que en esa experiencia se mezcla mucho amor y mucha confusión. Y "Call Me By Your Name" sabe exponerlo con un mimo y un gusto tremendamente copartícipes. El personaje de Elio, con muy pocos diálogos se hace completamente verosímil y cercano en sus actitudes, sus revelaciones, sus reacciones y sus pasiones: es un adolescente de libro muy humano con el que se vive su historia. Oliver por su parte es un personaje completamente diferente (el adulto en el armario pusilánime) pero completamente cautivador (y no me refiero en el plano físico) por su forma de vivir con recreo ese mes que se nos relata. El guion desde luego es cabal y sensible. No es perfecto, ya lo digo de antemano, se descuida en los pequeños detalles (más en spoilers) y de vez en cuando esa dejadez aparta un poco al espectador del relato (eso es algo en lo que otros films de esta temática no erran: "Brokeback Mountain" (2005), "Carol" (2015) o "La favorita" (2018) son ejemplos de ello). Pero lo que más le pesa a la cinta y más la hace bajar enteros son...
Algunos en la comunidad LGTBI no tenemos nuestro primer amor hasta que nos aceptamos a nosotros mismos y a la belicosa sociedad que nos rodea (y eso suele ser con bastante probabilidad ya pasada la adolescencia), porque lo que vivir este amor en plena libertad personal ya no resulta tan intrincado como experimentarlo antes de descubrir y aceptar la propia orientación sexual. Y esto último es lo que le sucede a su protagonista (y que también sucede y seguirá sucediendo). Supongo que en esa experiencia se mezcla mucho amor y mucha confusión. Y "Call Me By Your Name" sabe exponerlo con un mimo y un gusto tremendamente copartícipes. El personaje de Elio, con muy pocos diálogos se hace completamente verosímil y cercano en sus actitudes, sus revelaciones, sus reacciones y sus pasiones: es un adolescente de libro muy humano con el que se vive su historia. Oliver por su parte es un personaje completamente diferente (el adulto en el armario pusilánime) pero completamente cautivador (y no me refiero en el plano físico) por su forma de vivir con recreo ese mes que se nos relata. El guion desde luego es cabal y sensible. No es perfecto, ya lo digo de antemano, se descuida en los pequeños detalles (más en spoilers) y de vez en cuando esa dejadez aparta un poco al espectador del relato (eso es algo en lo que otros films de esta temática no erran: "Brokeback Mountain" (2005), "Carol" (2015) o "La favorita" (2018) son ejemplos de ello). Pero lo que más le pesa a la cinta y más la hace bajar enteros son...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
... esas escenas accesorias o momentos alongados sin necesidad ni propósito. Y es que en "Call Me By Your Name" hay cierta (que no excesiva) redundancia en las rutinas vacacionales sin que la cinta lo pida para con su progreso argumental, hay silencios un tanto exagerados que lo único que aportan a la trama son minutos perdidos (al film le sobra media hora perfectamente).
Ese es el mayor "pero" de "Call Me By Your Name" y lo que me hace calificarla como una buena obra y no una obra maestra, lo que hace que no me cambie la vida cinéfila mientras que las ya mentadas ("Brokeback Mountain", "Carol" y "La favorita") sí lo hicieron. "Call Me By Your Name" en realidad acaba siendo una versión masculina de "La vida de Adele" (2013) (cuyo nivel me resulta de lo más similar). Porque el resto de elementos del metraje son sublimes.
Las interpretaciones de Chalamet y Hammer nutren las carencias que el libreto les da y pulen a sus personajes de belleza apolínea con una espontaneidad necesaria y una presencia de magnético carisma (en especial Hammer, que configura a ese galán idealizado a la perfección. Ahora que se ha destapado su vida personal de psicópata, resulta comprensible su alta capacidad de aparentar lo que no es), los dos están de Oscar (con eso lo digo todo) aunque ese 2017 nos diera aun mejores interpretaciones. El resto del elenco tampoco tiene mucho que hacer o decir, pues son convidados de piedra (sí, en esto incluyo al padre de esa familia políglota de clase alta y algo snob) en este entramado amoroso. Y a nivel plástico "Call Me By Your Name" es simplemente deslumbrate (admito que es el aspecto que más me ganó), el largo hace un uso de la luz inconmensurable mentiéndote de lleno en ese delicioso verano italiano. La fotografía opta por los colores vivos y la composición de amplios planos (colmados de elementos naturales que transmiten el amor hacia la naturaleza con un calado sobresaliente (esta cinta es lo más cercano que se podrá tener a una inmersión total en el ecosistema. Y lo digo como amante de la naturaleza que disfruta sin medida de estos momentos: "Call Me By Your Name" transmite esas sensaciones casi con exactitud)) de inmensa belleza que juegan con los frondosos verdes de la montaña veraniega (cuando no decide optar por los históricos y románticos paisajes de las aldeas). Su superlativo y envolvente despliegue autóctono se entremezcla con los planos/contraplanos de forma abundante (y no me quejo), llegando el largometraje a dar más importancia al contenedor que al contenido (eso no es algo precisamente bueno en una cinta de ficción. Pero si fuera un documental de los alpes italianos... sería de 10). No hay un solo plano errático, y además la banda sonora acompaña con estilo (y hasta con diversión) al relato (destacan por supuesto sus dos temas originales de Sufjan Stevens, para quien esto escribe son memorables y alguno de ellos se debió llevar la estatuilla en lugar de la ganadora de aquel año que ya nadie recuerda y con razón).
En definitiva estamos ante una cinta de cierto interés. Pudo ofrecer una mayor riqueza y argucia argumental (a mí particularmente me han enamorado más sus paisajes que el romance de verano de Elio y Oliver), pero lo que nos otorga es suficiente como para disfrutar de su visionado al menos una vez en la vida por todo público adulto y de tanto en cuanto si se es aficionado al Séptimo Arte o seguidor de su vertiente romántica. En cuestión de cine con premisas LGTBI me quedo con "Carol", "Behind the Candelabra" (2013), "Brokeback Mountain", "La chica danesa" (2015), "Mullholland Drive" (2001) o "La favorita". Porque "Call Me By Your Name" se queda a la (aceptable) altura de "Pride" (2014), "La vida de Adele", Los chicos están bien" (2010) o "Moonlight" (2017).
Lo mejor: Su fotografía. Las actuaciones de Chalamet y Hammer. Su propuesta. Los temas "Mystery of Love" y "Visions of Gideon".
Lo peor: Las escenas de reiteradas rutinas y de estiradas pausas silenciosas del guión.
Ese es el mayor "pero" de "Call Me By Your Name" y lo que me hace calificarla como una buena obra y no una obra maestra, lo que hace que no me cambie la vida cinéfila mientras que las ya mentadas ("Brokeback Mountain", "Carol" y "La favorita") sí lo hicieron. "Call Me By Your Name" en realidad acaba siendo una versión masculina de "La vida de Adele" (2013) (cuyo nivel me resulta de lo más similar). Porque el resto de elementos del metraje son sublimes.
Las interpretaciones de Chalamet y Hammer nutren las carencias que el libreto les da y pulen a sus personajes de belleza apolínea con una espontaneidad necesaria y una presencia de magnético carisma (en especial Hammer, que configura a ese galán idealizado a la perfección. Ahora que se ha destapado su vida personal de psicópata, resulta comprensible su alta capacidad de aparentar lo que no es), los dos están de Oscar (con eso lo digo todo) aunque ese 2017 nos diera aun mejores interpretaciones. El resto del elenco tampoco tiene mucho que hacer o decir, pues son convidados de piedra (sí, en esto incluyo al padre de esa familia políglota de clase alta y algo snob) en este entramado amoroso. Y a nivel plástico "Call Me By Your Name" es simplemente deslumbrate (admito que es el aspecto que más me ganó), el largo hace un uso de la luz inconmensurable mentiéndote de lleno en ese delicioso verano italiano. La fotografía opta por los colores vivos y la composición de amplios planos (colmados de elementos naturales que transmiten el amor hacia la naturaleza con un calado sobresaliente (esta cinta es lo más cercano que se podrá tener a una inmersión total en el ecosistema. Y lo digo como amante de la naturaleza que disfruta sin medida de estos momentos: "Call Me By Your Name" transmite esas sensaciones casi con exactitud)) de inmensa belleza que juegan con los frondosos verdes de la montaña veraniega (cuando no decide optar por los históricos y románticos paisajes de las aldeas). Su superlativo y envolvente despliegue autóctono se entremezcla con los planos/contraplanos de forma abundante (y no me quejo), llegando el largometraje a dar más importancia al contenedor que al contenido (eso no es algo precisamente bueno en una cinta de ficción. Pero si fuera un documental de los alpes italianos... sería de 10). No hay un solo plano errático, y además la banda sonora acompaña con estilo (y hasta con diversión) al relato (destacan por supuesto sus dos temas originales de Sufjan Stevens, para quien esto escribe son memorables y alguno de ellos se debió llevar la estatuilla en lugar de la ganadora de aquel año que ya nadie recuerda y con razón).
En definitiva estamos ante una cinta de cierto interés. Pudo ofrecer una mayor riqueza y argucia argumental (a mí particularmente me han enamorado más sus paisajes que el romance de verano de Elio y Oliver), pero lo que nos otorga es suficiente como para disfrutar de su visionado al menos una vez en la vida por todo público adulto y de tanto en cuanto si se es aficionado al Séptimo Arte o seguidor de su vertiente romántica. En cuestión de cine con premisas LGTBI me quedo con "Carol", "Behind the Candelabra" (2013), "Brokeback Mountain", "La chica danesa" (2015), "Mullholland Drive" (2001) o "La favorita". Porque "Call Me By Your Name" se queda a la (aceptable) altura de "Pride" (2014), "La vida de Adele", Los chicos están bien" (2010) o "Moonlight" (2017).
Lo mejor: Su fotografía. Las actuaciones de Chalamet y Hammer. Su propuesta. Los temas "Mystery of Love" y "Visions of Gideon".
Lo peor: Las escenas de reiteradas rutinas y de estiradas pausas silenciosas del guión.