Singular y sugerente distracción (con algún punto más flojo en su último tercio) la que nos ofrece Gabe Ibáñez en una de las escasísimas cintas de ciencia-ficción que nos ha dejado el cine español.

No diré nada que no se sepa cuando protesto por como la industria cinematográfica española, no ya ha maltratado al género de la ciencia-ficción, sino que lo ha ignorado sin pudor (toda una desgracia para el Séptimo Arte de nuestro país y su variedad y lucidez). Es una verdadera pena, pues es difícil encontrar un género que aúne, como lo hace la ciencia-ficción, el simbolismo, el existencialismo y la reflexión con la ensoñación, la metáfora y la imaginación. Y no hace falta un gran presupuesto para llevar a la gran pantalla una historia futurista, tan solo ganas y talento (ya lo demostró Amenábar con una de las poquísimas cintas de ciencia-ficción de nuestro país: la obra maestra: "Abre los ojos").

Pues bien, "Autómata" ya merece cierto reconocimiento por aventurarse a producir un film futurista con una temática de base interesante y jugosa, y con un revestimiento distinguido. No es el cúlmen del género ni mucho menos, pero es un comienzo agradecido teniendo en cuenta lo "verde" que está el género Sci-Fi en nuestro país.

"Autómata" nos sitúa en el año 2044, en un futuro distópico donde las tormentas solares han causado tantos daños que la humanidad está prácticamente extinguida y las ciudades casi desaparecidas. El personaje de Jacq Vaucan (Banderas) vive en una de estas ciudades como asegurador de una empresa de robótica, pero unos supuestos fallos en los autómatas de su empresa le harán investigar y averiguar que estos robots están comenzando a tener voluntad propia.

"Autómata" es una película sobre inteligencia artificial que ya hemos visto... y mejor. Desde "Blade Runner" hasta "Yo, Robot" pasando por "Inteligencia Artificial". De todos y cada uno de estos films "Autómata" bebe... imita o copia directamente. El film (como tantos otros antes que él) basa su temática en las novelas de Asimov y sus principios de la robótica, y nos presenta a unos autómatas que van tomando consciencia y a un investigador con dudas tanto existenciales como de qué ha podido suceder en la modificación de los androides.

Está claro que "Autómata" no va a cambiar la forma de ver la ciencia-ficción, que nos ofrece una trama trillada y un desarrollo manido, que el guión calca situaciones de cintas del género ya vistas... y las calca con más simpleza aun ("Autómata" no puede presumir de la ternura y el existencialismo de la "Inteligencia Artificial" de Spielberg, ni del lirismo e innovación del "Blade Runner" de Ridley Scott, ni del interés de los "Terminator" de James Cameron, ni de la espectacularidad del "Yo, Robot" de Alex Proyas). Es evidente tras ver el film que las situaciones del libreto no ofrecen unos matices y un cuidado memorables, y que los personajes no gozan de la dimensión y profundidad que se hubiera esperado al contar con un material de base tan útil. Lo cierto es que cualquier seguidor de la ciencia ficción se va a "oler" lo que sucede y sucederá durante el metraje y no podrá evitar soltar un "esto ya lo he visto y mejor".

PERO a pesar de esto, la cinta cuenta con una trama en la que basarse tan jugosa que tendría que haberse desarrollado terriblemente como para no despertar un mínimo de curiosidad y atracción, y el guión de "Autómata" al menos es aceptable. Así pues, el film consigue atrapar al espectador mínimamente gracias a esa temática y a esos avatares de tanto "tirón", pero sobretodo lo consigue gracias a esa puesta en escena (con aires a casi todos los films de acción distópica, claro está). Si bien parece que ha habido excesivas limitaciones y acotaciones en el guión, el uso de los recursos visuales parece ilimitado en "Autómata" (aun teniendo en cuenta su escaso presupuesto) Martínez, Bonnet e Ibañez demuestran una gran maestría al regalar este universo tan lucido y fascinante en su decrepitud. La fotografía de "Autómata" es una maravilla, el uso de sus filtros es notable, el diseño de producción perfecto. Así que resultará muy difícil que a un fan de la ciencia-ficción no se le queden los ojos atrapados al ver en pantalla esta nueva distopía; con ese peculiar diseño de los robots, con ese juego de colores aquí y allá, o esos desvencijados hogares humanos.

Así que "Autómata", a pesar de no tener un guión para la historia y a pesar de que la cadencia de Ibáñez sea irregular (sobretodo en el último tercio del metraje, a partir de ese viaje en el desierto), cuenta con una loable plasticidad, con un correcto hacer de unos actores cumplidores y con un libreto preciso y cabal que la convierten en una cinta tolerable y para que el fan de la ciencia-ficción pasé un rato distraído.... eso sí, sin que espere algo memorable o diálogos como los del replicante de Blade Runner Roy Batty y sus lágrimas en la lluvia, ni una voces en off tan fascinantes como la de Meryl Streep en "Inteligencia Artificial" soltando aquellas poéticas metáforas.

Lo mejor: La fotografía y el diseño de producción. Su temática.
Lo peor: El desarrollo del guión es demasiado convencional y simple.