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España España · MADRID
Voto de Spark:
5
Acción. Aventuras. Thriller. Comedia Cuando la Interpol envía una "Alerta roja", significa que los departamentos de Policía de todo el mundo deben estar alerta para capturar a los criminales más buscados. Todas las alarmas saltan cuando un temerario robo une al mejor agente del FBI (Dwayne Johnson) con dos criminales rivales entre sí (Gal Gadot y Ryan Reynolds). Una coincidencia que hará que suceda lo impredecible.
25 de mayo de 2022
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Netflix, en su telefilm de postín del año nos ofreció una película palomitera sobre carismáticos ladrones de guante blanco. Desde luego no inventan la fórmula de la Coca-Cola con esta premisa de robos de obras de arte entre lujos y estrellas del cine actual. "Alerta Roja" no aporta nada nuevo (ni tampoco mejor) al Séptimo Arte, pues todo esto ya lo hemos visto y con mayores alicientes, lo hemos visto en "Ocean's Eleven" (2001) y todas sus secuelas, en "Un golpe con estilo" (2017), en "The Italian Job" (2003), en "Un plan brillante" (2007), en "Un golpe de altura" (2011), en "Ahora me ves" (2013) y en un largo etcétera que no ofrece ni más ni menos que un pasatiempo afable y eficaz.

Y eso es lo que logra "Alerta Roja"; un entretenimiento confortable y resultón que será fácil de olvidar pero que siempre mantiene una mínima atención y unas cuantas sonrisas cómplices en el espectador durante el visionado. Y es que "Alerta Roja" tiene objetos atractivos para "mangar", personajes desenfadados que se mueven por el film con soltura, escenas de acción estilizadas, y unos escenarios opulentos y rutilantes. El guion evidentemente es limitado y se conforma con tan solo presentar los mínimos mimbres para la sucesión de sus previsibles y trillados eventos. Unas situaciones tan manidas como efectistas.

Así que la cinta apuesta su seducción a la puesta en escena, y gracias a ello logra salvar los platos. Pues Dwayne Johnson, Ryan Reynolds y Gal Gadot se mueven como peces en el agua por este tipo de productos (y queda evidente que estaríamos hablando de una peor película si no contara con unos actores de este nivel en particular). Johnson está tan limitado a la comedia de acción como pueda estarlo Chris Pratt, pero en este tipo de cintas encaja como un guante (y para muestras largos comerciales con guiones más espabilados como "Jumanji" (2017) y su secuela, sus aportaciones en la saga de "A todo gas" o "Un espía y medio" (2016) entre otras). Reynolds y Gadot han tenido mejores papeles con los que desarrollar sus facultades interpretativas ("Deadpool" (2016), "Wonder Woman" (2017)) pero realizan su labor en "Alerta Roja" con los ojos cerrados dado lo poco que se demanda de ellos (que es básicamente mostrar desparpajo natural y sólido carisma a sus limitados roles).

El director de "Somos los Miller" (2013) por su parte se acomoda tanto en la acción pirotécnica (algo en lo que ya se mostró diestro en "El rascacielos" (2018) (admito que es mi personal favorita del cine superficial de este realizador) como en los planos más clásicos y consigue hacer transitar la trama con dignidad (aunque nunca la realza de forma notable, Tarantino ya les digo que no es). La cinematografía es inmaculada, la iluminación es calibrada y el diseño artístico elegante.

Todo en "Alerta Roja" es un despliegue de artificio que va maquillando de forma suficientemente oportuna las patentes carencias argumentales, logrando así un pasatiempo apto en todo momento, que no logra nunca la sorpresa o el regocijo ni aguanta una revisión. Si hablamos de "heist movies" no estamos ante las maravillas de "Fargo" (1996) o "Casino" (1995)... ni tampoco ante esparcimientos con algunos valores añadidos como "Ocean's Eleven" (este "Alerta Roja" no tiene el sello autoral en la realización de Soderbergh, ni la sobresaliente banda sonora de John Holmes, ni la magnífica química entre sus actores). Más bien estamos ante un "La trampa" (1999), "Un golpe con estilo" o "El beso de Judas" (1999). Solo recomendable (que no indispensable) a los muy fans de sus actores y los muy seguidores de este tipo de cintas de género tan limitado y establecido.

Lo mejor: Las actuaciones de Johnson y Reynolds (aunque no compartan química, por separado siguen aportando la desvergüenza acostumbrada a sus papeles).
Lo peor: La falta de imaginación o singularidad del acotado y formulaico guion.
Spark
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