Cuando la vi en el cine me pareció fascinante, y no sólo como una entretenida película de aventuras. En un escenario original, la isla de Pascua, se desarrollaba una ficción sobre lo que pudo suceder para que la civilización que se había establecido allí desapareciera misteriosamente.
El mensaje que nos transmitía era devastador. El ser humano, por su ansia de poder, por sus revoluciones y sus guerras, por sus insensatas tradiciones y por su desprecio por la naturaleza, podía destruir el mundo en el que vivía.
Lo que sucedía en una isla era perfectamente extrapolable al planeta entero. Tristemente vemos todos los días que es más importante para los gobiernos el crecimiento económico y los vaivenes del producto interior bruto que la habitabilidad de nuestro planeta.
De las películas más injustamente infravaloradas que recuerdo.
Tres momentazos en el spoiler