Si tuviera que elegir una palabra para describir la película del dictador, creo que gamberra será la adecuada porque toda la película es una gamberrada total, desde el primer segundo, donde muestran una imagen Kim Jong- Il con un mensaje que dice “En memoria de Kim Jong" (Un verdadero wtf). Lo dicho empieza siendo una gamberrada hasta los créditos finales. Esta vez, Cohen interpreta a un cruel dictador de Wadiya, un país aislado y rico en petroleo. Aladeen es un tío que vive como un Dios en su gran palacio, puede hacer lo que le plazca sin que nadie le rechisten y acostarse con celebridades como Megan Fox. Ademas es un tipo que daría incluso su vida por tal de evitar la democracia en su país. La actuación de Cohen me recordó mucho a Borat, por algunas coñas similares a esa película y también por su doblaje. Ademas según me han dicho también recuerda a las actuaciones de Bruno y de Ali G, estas dos últimas películas no las he visto, pero las tengo pendientes.

El dictador es una película correcta cuyo objetivo es la de pasar un buen rato, y en mi opinión lo ha conseguido. Tiene un buen ritmo sin que haya altibajos y su duración es la justa como para no aburrir al publico. La historia es sencilla pero interesante, la historia trata de que el dictador de Wadiya, el general Aladeen, debe ir a nueva york para dejarles bien claro a las naciones unidas de que su país nunca será una democracia, pero todo ha sido una trampa y Aladeen ha sido despojado de su trono y vive como un ciudadano americano, su objetivo es recuperar el poder y evitar que la democracia llegue a su país. Las mayoría de las gracias que hay en la película son lights pero hay otras que son bastantes desagradables, racistas, machistas, homófoba y provocativas, mucho más que las de Borat, algunos son tan bestias que me quede con esta cara, lo malo de estos chistes es que podrían ofender a la gente, como por ejemplo la escena del helicóptero, Recuerdo que cuando fui a verla en el cine vi a una mujer y su hijo de 6 o 7 años!!! irse de la sala después de la escena del parto. Cuando Cohen hace de Dictador todas las coñas me hicieron gracia pero cuando se convierte en un ciudadano algunos de los chistes no me hicieron mucha gracia. A diferencia de las otras películas de Cohen, en el Dictador se abandona ese estilo documental y pasan a la narración fílmica.

La película no gustará a todo el público porque como dije antes abundan chistes desagradables que no son aptas para los muy sensibleros y que podrían ofender a la gente. Así que si no os gusta el humor negro o las películas de Cohen, mejor no la veáis. Pero si os gusta el humor gamberro os divertiréis mucho viéndola.