Es una historia real y no me la creo. ¿Qué hago?

CHANGELING trata sobre una mujer que aparentemente tiene algún tipo de problema mental no detectado, porque un policía malvado le muestra a un pendejo reclutado al azar y le dice "este es su hijo, ese mismo que usted reportó que se le perdió hace apenas cinco meses", y ella lo niega las dos primeras veces que se lo dice, pero al tercer "este es su hijo" finalmente la convencen de que es cierto y hasta se saca una foto abrazándolo.

La mujer, interpretada por Angelina Jolie, aparentemente vive en un barrio y comunidad donde todos son unos subnormales, porque la noticia del reencuentro causa sensación pública y la fotografía sale en primera plana de todos los periódicos, pero al parecer sus vecinos, maestros, amigos, compañeros de colegio, médicos, etc, no notan nada raro ni piensan: "Hey, pero si ese de la foto no es el Juancito Perez que yo conozco" (no se llama Juancito Perez el pibe; pongo eso porque no me acuerdo el nombre del pequeño infelíz).

Entonces se lo lleva a la casa y se comporta con él toda la tarde como si fuera su hijo, hasta que finalmente se da cuenta de que el niño es un impostor porque, mientras lo está bañando, observa que el chico está circuncidado cuando su hijo no lo estaba. No sé que opinan ustedes, pero una madre que solamente puede reconocer a su hijo por la japi, es de un nivel de perversión como para que los de "La Ley y el Orden: UVE" corran a derribar su puerta y se la lleven detenida sin perder tiempo.

Estas situaciones son tan bizarras y absolutamente increíbles, que me da a pensar que una de dos: o Clint tergiversó un poco los sucesos reales al adaptarla a la pantalla, o la mina original fue la mujer más estúpida de la historia de los Estados Unidos. Entiendo que Angelina en su vida real no reconozca a sus hijos porque tiene veinticuatro, todos de distinta raza y nacionalidad, pero supongo que la mujer de la historia debe haber sido alguien más normal.

La excusa que le dan incialmente los polis, es que a lo mejor el tipo que lo secuestro lo hizo circuncidar por motivos higiénicos (o a lo mejor lo quería convertir al judaísmo, andá a saber). Afortunadamente para el argumento, no ocurrió a la inversa, porque si el hijo original era circuncidado y el nuevo no, el poli malvado hubiera tenido complicado dar una explicación para un crecimiento espontáneo del prepucio, y se acaba la historia ahí mismo.

A partir de ahí a Angelina lagrimea y lagrimea; le maquillan la nariz de colorado permanente, como los personajes borrachos en las viejas series de dibujos animados, y sus diálogos consisten mayormente en repetir "¡Este no es mi hijo! ¡Quiero a mi hijo!" ochocientas veces a lo largo del film.