Si hay algún calificativo que considere correcto para definir el film desde un punto de vista externo es sin duda, "desagradable". Su carácter oscuro, su trama y el hecho de que te pasas 160 de los 180 minutos metido en un corredor de la muerte ayudan y mucho a que cuando acabe tu sensación sea más de angustia que la de disfrutar en sí de esta maravilla. Pero en fin, como ya he dicho es mi humilde opinión.

A pesar de todo y exceptuando ese pequeño punto en contra, la película es grandiosa, aún más si tenemos en cuenta que fue sacada de la novela homónima del inigualable e "hiper-pelmazo" Stephen King, consiguiendo darle la vuelta lo suficiente como para no dormirte en el intento de verla puesto que la película es atrevida, fuerte y constante, no tiene lagunas entre suceso y suceso, y, consigue algo que muy pocas son capaces de hacer. Llevarte de lleno al lugar en el que ocurre todo, sentirte tras las rejas... Mirando en el reloj el poco tiempo que resta hasta que llegue tu hora, casi eres capaz de sentir ese terror inenarrable que produce el caminar esa milla hasta tu último destino para sentir el gélido y desolador tacto del casco metálico.
Obra maestra para muchas décadas de ávidos cinéfilos, altamente recomendable. No dudéis en verla.