James Cameron y Arnold Schwarzenegger son la dupla perfecta para crear dos películas para el recuerdo, en la tercera ya con una pata coja sólo el gran Arnold nos ayudaba a mantenernos, con sus frases lapidarias, con sus gestos y con su capacidad para realizar cualquier película de acción. La cuarta como tantas otras mierdas actuales se ha realizado por la incapacidad intelectual de directores y guionistas por crear algo nuevo en cuanto a acción se refiere. Christian Bale se ha embarcado en su fracaso cinematográfico, si bien en el cine es aceptable poder verla, cuando sea estrenada para televisión no será más que vomitiva. Cargada de clichés, sobrada de guiños, y con una extraña mezcla de efectos especiales, algunos bastante espectaculares, y los que más están pixelados a un tamaño ya anticuado y maquillados hasta la saciedad con un mareante movimiento de cámara demasiado repetido durante la película. Mala caracterización, horrorosa historia, ceñida a la real, pero sin dar NINGÚN giro sorprendente pero coherente. Escenarios mal hechos, vease Skynet y sus llamaradas de la fiesta del fuego sin sentido, terminators mas parecidos a squeletor(malo de He-man), y Arnold digitalmente creado es para echarse a llorar. Como buen fan(no fanático) de terminator, aceptaba casi todo pero esto no, esto es lamentable, era practicamente imposible superar a T-1000, pero bueno con sólo haber sido un pelín original, y no ver a Arnold T-800 (el digital) repitiendo muertes pasadas, hubiera bastado.