El cine de terror o el thriller de género tienen un espacio cada vez más reducido para sorprender al público...para asustarlo de verdad. Las producciones de los últimos diez años son un continuo repaso/repetición/homenaje a los 38 "sustos" básicos de este cine que hace verdaderos esfuerzos por lograr cumplir su objetivo. Los hay profesionales como BLUMHOUSE que lo hacen ya de forma automática pero con maestría técnica.
Este reincidir en los tópicos hace que muchos espectadores ya lo reciban con cierto hastío y, por ese motivo, películas tan interesantes como NO DORMIRÁS terminan pasando desapercibidas.
Esta película de Gustavo Hernández, coproducción de Uruguay con un buen reparto tiene una temática y un guión notables y se consigue una ambientación muy especial en la que el entorno da miedo solo por si mismo. Es como ir por la noche por el campo solo y que el aire mueva los árboles...te asustas aunque no haya nadie o, precisamente, porque no lo hay.
Belén Rueda nos ha dado unas buenas interpretaciones desde esa obra de arte de JA Bayona, EL ORFANATO, y en esta película la encontramos como reclamo comercial. Cumple con su papel y la veo interpretando en breve el remake de LA RESIDENCIA si algún productor se atreve a llevarla adelante.
Película muy recomendable a los amantes de este tipo de cine que merece una mejor respuesta del público.