Tim Burton es un director desigual y eso no lo duda nadie. Tiene una legión de seguidores a los que les gusta todo lo que hace y otros, como yo, que no nos convence tan fácilmente. A mí, por ejemplo, EDUARDO MANOSTIJERAS no me gustó y, sin embargo, ED WOOD me pareció una obra maestra. SLEEPY HOLLOW, MARS ATACK y SWENEY TOOD me gustaron mucho y CHARLIE Y LA FABRICA DE CHOCOLATE me pareció un bodrio mayúsculo. Con todas esas precauciones y las otras películas en tierra de nadie me metí en la sala para ver esta MISS PEREGRINE que no me ofrecía demasiados atractivos. Tres cumpleaños de un total de 50 criaturas gritonas de 12 o 13 años complicaban más el panorama y una gastroenteritis aguda viral que hay en Alcalá de Henares remataban una tarde que podía ser apoteósica si los baños estaban muy ocupados.
Tras el trailer de turno y la entrañable cabecera clásica de 20 Th. Century Fox empieza esta película y se produce el silencio en la sala, la calma en misteriosa y el deseo de ver más y más de esta preciosa historia llena de símbolos y con un pulso narrativo encomiable. No hay un pero que ponerle a este precioso cuento que parece un encargo concreto para un director peculiar. No es la típica película del universo Burton y su reparto nos lo deja clarito de entrada. Eva Green, Terence Stamp y Judi Dench están magistrales. Chris O'Dowd sobresale con una interpretación adolescente que no estomaga. Asia Butterfield con una ternura en su mirada que utiliza el director de manera sensible.
Fotografía perfecta, edición eficaz, efectos extraordinarios y mención aparte a la intensa banda sonora...
Si es una película de encargo que vengan más. Extraordinario Tim Burton.