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España España · Madrid
Voto de Mallory:
2
Terror. Intriga Después de abandonar su trabajo de enfermera en una clínica, Caroline (Hudson) es contratada para cuidar a un anciano que ha sufrido una embolia, aunque la esposa de éste (Rowlands) la acoge con bastante recelo. El matrimonio vive en una siniestra mansión sureña en las afueras de Nueva Orleáns, en el delta del Mississippi (Louisiana). Intrigada por las extrañas costumbres de la enigmática pareja, Caroline decide explorar la casa. Armada ... [+]
6 de septiembre de 2005
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras finalizar el primer visionado del film, la única pregunta que rondaba mi cabeza era:¿Porque la llave del Mal?. Confié en una mala traducción del título como suele ocurrir en este tipo de películas, catalogadas sin miramientos dentro del género terror, como en el caso de todas las adaptaciones holliwoodienses de Hideo Nakata. Pronto perdí la confianza, al descubrir su título original:" The skeleton key".
Quizá la explicación sea que lo único llamativo de la cinta sea lo relativo a esa espectacular llave, que si fuese eliminada del guión, nadie notaria el cambio. Me refiero a esas trabajosas secuencias de planos en los que Softley juega con el manejo de la llave y las cerraduras, consiguiendo dar mucha mas vistosidad a su obra.
La historia se nos presenta en forma de thriller de terror psicológico, de aquéllas que pretenden mas insinuar que enseñar, aquí no demasiado logrado. Adecuada ambientación exterior que rodea a la casa, completado con una atmósfera claustrofóbica dentro de la misma en la que se desarrolla prácticamente todo el film, y que me recuerda irremediablemente a una réplica mal lograda de "La semilla del diablo" y "Los otros"( esos espejos y estatuas casi exactas).
El director intenta construir un guión original, sin embargo, solo consigue caer en todos los tópicos posibles: fuertes efectos sonoros, oscuridad y apariciones fantasmales en espejos. Con ello pretende crear una atmósfera de tensión e intriga ( utilizando la narrativa muy similar a la de Shyamalan) que solo consigue cautivar al público en contados momentos, dejando al público indiferente a pesar de la cantidad de cabos sueltos que deja la película, como es el caso de el motivo de la ausencia de espejos o la función del anillo.
Otra forma de alcanzar ese pretencioso guión original es mediante la conclusión con un final atípico que solo convencerá a unos cuantos, con una sorpresa obligatoria casi predecible.
En conclusión, el recurso de conseguir la originalidad metiendo en una batidora las creaciones de otros, vuelve a dejar un mal sabor de boca.
Mallory
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