Es una película rodada exactamente en los mismos lugares en los que transcurre la acción, esto es, en el sudeste del estado de Colorado. Los títulos de crédito iniciales están muy bien, y la historia del veterano de la Guerra del Vietnam (Charles Bronson) que aprovecha su experiencia bélica para vengarse de unos delincuentes que tratan de acabar con él se anticipa en cierto modo a la de "El ex-preso de Corea" (Rolling Thunder, 1977), violento largometraje de acción dirigido por John Flynn. Actores secundarios muy buenos, como Al Lettieri y Paul Koslo, le roban a Bronson casi todas las escenas que comparten con él. Es una película de acción rural (y con fondo social) más que recomendable.