FA
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Voto de Vfoul:
8
7,6
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Drama. Intriga
En 1964, en un pueblo sureño, donde el racismo está profundamente arraigado y el Ku Klux Klan reivindica violentamente la supremacía blanca, tres activistas defensores de los derechos humanos desaparecen sin dejar rastro. Dos agentes del FBI, de caracteres muy diferentes, se harán cargo de la investigación. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2009
128 de 137 usuarios han encontrado esta crítica útil
El 20 de junio de 1.964, Michael Schwerner, Andrew Goodman y James Chaney, llegaron a un Filadelfia, pequeño pueblecito del estado de Mississippi, como parte de un grupo de voluntarios del “Verano de la Libertad” que educaban y registraban a los afroamericanos. Jamás regresaron a sus domicilios.
Alan Parker, estupendo director aunque para muchos no es considerado de los grandes, logra plasmar en la pantalla, quizás su mejor película “Arde Mississippi” juntamente con “Midnight Express” y “El corazón de ángel. La mencionada película esta basada en un magnífico guión de Chris Gerolmo, que relata a la perfección todos los hechos ocurridos. Parker nos regala todo un documento de auténtica denuncia, como ya es costumbre en él cuándo se trata de denunciar hechos de la más baja vileza humana, realizando una escalofriante radiografía de ese racismo siempre presente en los Estados Unidos, cuenta además con una magnífica fotografía a cargo de Peter Bijou (con la que consiguió el Oscar), una muy buena banda sonora de Trevor Jones, y sobre todo unas soberbias interpretaciones de Gene Hackman y Willem Dafoe, en un duelo interpretativo que hace saltar chispas por su contraste de caracteres. El primero más rudo, impulsivo y con métodos mucho más expeditivos por ser sureño y conocer como actúa la gente del sur (Hackman está que se sale), y el segundo mucho más cerebral y queriendo actuar siempre dentro de la legalidad, y ambos metidos en la piel de Anderson y Ward, dos agentes del FBI., dispuestos a descifrar el misterio de una población totalmente dominada por el pánico y apunto de estallar. Sería inperdonable silenciar el gran trabajo de todos los actores de la película, pero hemos de destacar a Brad Dourif (ayudante del Sheriff), Gailard Sartain (Sheriff Stuckey), Michael Rooker (Frank Bailey) y sobretodo Frances McDormand, con una actuación que roza la perfección. En definitiva, una estupenda y escalofriante película, que refleja ese ambiente miserable de aquella América de los sesenta, y dudo que en la actualidad todo se haya resuelto.
Una película digna de ver, y de analizar las diferentes reacciones de todos sus personajes.
Alan Parker, estupendo director aunque para muchos no es considerado de los grandes, logra plasmar en la pantalla, quizás su mejor película “Arde Mississippi” juntamente con “Midnight Express” y “El corazón de ángel. La mencionada película esta basada en un magnífico guión de Chris Gerolmo, que relata a la perfección todos los hechos ocurridos. Parker nos regala todo un documento de auténtica denuncia, como ya es costumbre en él cuándo se trata de denunciar hechos de la más baja vileza humana, realizando una escalofriante radiografía de ese racismo siempre presente en los Estados Unidos, cuenta además con una magnífica fotografía a cargo de Peter Bijou (con la que consiguió el Oscar), una muy buena banda sonora de Trevor Jones, y sobre todo unas soberbias interpretaciones de Gene Hackman y Willem Dafoe, en un duelo interpretativo que hace saltar chispas por su contraste de caracteres. El primero más rudo, impulsivo y con métodos mucho más expeditivos por ser sureño y conocer como actúa la gente del sur (Hackman está que se sale), y el segundo mucho más cerebral y queriendo actuar siempre dentro de la legalidad, y ambos metidos en la piel de Anderson y Ward, dos agentes del FBI., dispuestos a descifrar el misterio de una población totalmente dominada por el pánico y apunto de estallar. Sería inperdonable silenciar el gran trabajo de todos los actores de la película, pero hemos de destacar a Brad Dourif (ayudante del Sheriff), Gailard Sartain (Sheriff Stuckey), Michael Rooker (Frank Bailey) y sobretodo Frances McDormand, con una actuación que roza la perfección. En definitiva, una estupenda y escalofriante película, que refleja ese ambiente miserable de aquella América de los sesenta, y dudo que en la actualidad todo se haya resuelto.
Una película digna de ver, y de analizar las diferentes reacciones de todos sus personajes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El 13 de junio de 2005, apareció en la prensa la siguiente noticia:
El caso del asesinato de tres jóvenes militantes de los derechos civiles, hace más de 40 años en Filadelfia (Mississippi, EEUU) e inmortalizado en 1988 en la película “Arde Mississippi”, ha sido reabierto. Ray Killen, un ex cabecilla del grupo racista blanco Ku Klux Klan (KKK), que en 1967 fue absuelto de los crímenes cometidos en 1064, será juzgado bajo la acusación de ser el organizador de los hechos. Killen de 80 años, no mostró emoción alguna al ser leído el fallo. Fue consolado por su esposa mientras permanecía sentado en una silla de ruedas y respiraba a través de una máscara de oxígeno. Tras el fallo quedó bajo custodia policial hasta que se conozca su sentencia definitiva, que podría ir de 20 años de prisión a cadena perpetua. El hombre, un viejo ex predicador que no quiso dar testimonio en su defensa, dijo que la noche de los asesinatos había estado en una vigilia fúnebre.
El caso del asesinato de tres jóvenes militantes de los derechos civiles, hace más de 40 años en Filadelfia (Mississippi, EEUU) e inmortalizado en 1988 en la película “Arde Mississippi”, ha sido reabierto. Ray Killen, un ex cabecilla del grupo racista blanco Ku Klux Klan (KKK), que en 1967 fue absuelto de los crímenes cometidos en 1064, será juzgado bajo la acusación de ser el organizador de los hechos. Killen de 80 años, no mostró emoción alguna al ser leído el fallo. Fue consolado por su esposa mientras permanecía sentado en una silla de ruedas y respiraba a través de una máscara de oxígeno. Tras el fallo quedó bajo custodia policial hasta que se conozca su sentencia definitiva, que podría ir de 20 años de prisión a cadena perpetua. El hombre, un viejo ex predicador que no quiso dar testimonio en su defensa, dijo que la noche de los asesinatos había estado en una vigilia fúnebre.