Es curioso porque al ver la película tuve una percepción que no pensé que nadie más pudiese tener porque no lo considero algo normal: sentí que era una película de superhéroes de hace 20 años, de la época de las primeras películas de X-Men de Singer, de Spiderman de Raimi... Y luego he leído que a más gente le ha pasado. Puede ser porque tiene una estética muy comiquera y en la forma en que se entendían las adaptaciones de comics hace 20 años, de una manera algo más inmadura o elemental, y no lo digo con connotaciones negativas porque me ha gustado sentir esa sensación. De hecho, he tenido la evocación de estar leyendo uno de esos comics que leía cuando tenía 12 años.

Lo que sí es negativo es su guion. La he disfrutado hasta donde he podido porque aún con sus grandes defectos me resultaba agradable pero es que la trama es absurda, el tratamiento es de parvulario, los personajes son incoherentes, algunas interpretaciones parecen de guiñol... Todo rezuma un saborcillo a cutre, a mal hecho, a "sabemos que esto no tiene ningún valor así que no nos vamos ni a molestar en disimularlo". Y pese a todo me ha entretenido y divertido hasta cierto punto, por la sensación antes comentada y porque tiene elementos individuales que me pueden llegar a entrar por los ojos. De hecho, creo que me lo he pasado un poquito mejor que con la primera Wonder Woman. Aunque no tengo claro si le da para aprobar.

Nota: 4,5