Que "La vida de Pi" es una gran película queda claro desde el mismo momento en que todo el mundo destaca algo positivo en ella, pero las interpretaciones de la historia son tan diversas.
Envuelta en una historia de aventuras, la película nos plantea uno de los dilemas más valientes que hemos visto en mucho tiempo en el cine, porque, en realidad, de lo que se habla es de Dios, en su sentido más amplio y en las muchas maneras que adopta en las distintas religiones.
Todo en "La vida de Pi" está bien terminado: la música, la fotografía, las interpretaciones, el guión y los diálogos. En su versión en 3D la tecnología está al servicio de la historia que se nos cuenta, y no al revés, como ha ocurrido muchas veces últimamente. Tiene algunas escenas preciosas que dejan embobado al espectador y que permanecerán ya como iconos de la historia del cine.
Gran película, gran historia y un prodigio visual. Muy recomendable.