No puedo valorar bien esta película porque me parece tristísima. Tengo que reconocer que me emociono con cualquier cosa , es muy fácil hacerme llorar: historia de amor y muerte de uno de los dos maravillosos protagonistas. Pero no me importa, me gusta que el cine me emocione pero no que me torture. Camino es una tortura, no pueden pasar más desgracias juntas. Lloré casi desde el principio y tuve pesadillas una semana por culpa de la niña de las narices. Yo creía que el de Petinto me iba a hacer reir aunque fuera con un tema duro. Amenábar lo hace muy bien con Mar Adentro. Pero Fesser... Maldito Fesser.