Tanto bombo y platillo para contar ¿que?

La película es un despropósito de principio a fin que nos muestra un puñado de idólatras de diferentes religiones llendo de aquí para allá y peleándose entre ellos (algo nunca visto), y en medio una filósofa que se pasa todo el metraje petardeando sobre el sol y el giro de los planetas mediante monólogos pomposos de contenido nulo.

Una pena porque era un tema que daba mucho juego, además me ha gustado el enfoque ''astronómico'' con esos planos interestelares tan novedosos que confieren a la película cierto atractivo, dotándola de una estética muy propia, pero no han sabido sacarle partido a la historia, no sólo por caer en los mismos tópicos y situaciones de siempre sino porque el argumento en sí está mal construído, no acaba de arrancar y divaga sin tener clara una dirección. Los personajes actúan sin ninguna lógica causa-efecto y dan la sensación de no tener ni idea de lo que hacen ni por qué lo hacen. Los diálogos no valen nada, tanto se han preocupado de impresionar con las palabras que parece que se han olvidado del sentido de las mismas, hay frases que se repiten hasta tres veces seguidas, qué pasa, ¿no sabíais como rellenar guión?, aparte de un porrón de sermoncitos grandilocuentes que intentan transmitir solemnidad pero acaban resultando tan pedantes que sólo consiguen que te desesperes desde el minuto 3.

Sólo apta para pseudointelectualoides con gafas de pasta negra que vayan al cine buscando una metáfora sobre la vida. Yo iba buscando pasar un buen rato y desde luego no lo he encontrado.