Mucha razón tiene Peter Travers: te atrae como una fuerza magnética; y si bien al principio no sabía por qué, después pensé en la anterior película de Field y comprobé que me había pasado lo mismo con "En la habitación"; es obvio, por lo tanto, que el estilo del director es suficiente para remover emociones con un guión notable y un argumento no del todo original. El resto es dejarse llevar, si no lo haces todo parece un relato sin mucho sentido, porque sin fijarse en los detalles ese pueblo parece sacado de una mente perversa la cual sabe perfectamente que nada de eso sucedería en realidad (tal y como nos lo cuentan); y ahí entra la mano, poderosa, de Todd Field. La verdad es que espero con ansias su nuevo trabajo.
Lo mejor: el trabajo de todos los actores es soberbio, pero Kate Winslet (como siempre) se supera en cada obra.
Lo peor: sin duda alguna el título español, una elección de pésimo gusto.