Me acuerdo de verla hace un montón de tiempo, creo que por la tele. La recuerdo como un potente ejercicio de maldad y retorcimiento, con una psicología verdaderamente psicopática que la hacía repugnante y algunas veces atrayente, aunque creo recordar que cuando la vi me repugnó bastante más de lo que me deleitó.

Una película rasposa, inquietante y provocadora que parecía poner al espectador en el banquillo, lo cuál encontré un tanto insultante y maquiavélico. Creo que me pareció un ejercicio gratuito de ofensa al espectador.

Pero le pongo un 6 porque hay que tener narices para rodar semejante esperpento y porque me pareció inteligente, original, arriesgada... material para meditar.