No recomendable para aquellos a quienes Ken Russel no les gusta. A partir de un presupuesto que surge de la teoría de Johnn Lilly acerca de los tanques de flotación en líquido de alta densidad se arma esta historia alucinante, literalmente. Psicodélica pero con suficiente fuerza y suficientes elementos de la realidad para sostener una historia que como espectadora y como médica me atrapó.No resistirá un análisis científico, tampoco creo que fuera la idea de Russell. No se porque este film no tuvo más éxito. No sé porque no se consigue en video, al menos en Argentina.A quien le gusta Russell, a quien tenga ganas de pasar un momento entretenido, se las recomiendo. Buena actuación de William Hurt.Se puede ver.